Las patronales catalanas rechazan la reducción de jornada impulsada por el Gobierno

Foment del Treball y 18 entidades representantes de diversos sectores empresariales de Cataluña han emitido un contundente manifiesto en el que califican de “injerencia inaceptable” la propuesta del Gobierno de reducir la jornada laboral de 40 a 37,5 horas semanales. Según las patronales, la medida, impulsada por la vicepresidenta Yolanda Díaz, se ha presentado sin un diálogo adecuado con los agentes sociales y tendría un impacto económico significativo, especialmente para las pequeñas y medianas empresas.

La lectura del manifiesto tuvo lugar en la sede de Foment del Treball. El presidente de la organización, Josep Sánchez Llibre, destacó que la reducción de jornada debería ser el resultado de la negociación colectiva, un mecanismo que ya ha permitido avances significativos en Cataluña. De hecho, el 29% de los convenios firmados hasta el 31 de octubre de 2024, un total de 101, incluyen jornadas de menos de 37 horas semanales.

“El Gobierno está ignorando los mecanismos democráticos que regulan las relaciones laborales en este país”, aseguró Sánchez Llibre. Subrayó que Foment no se opone a la reducción de jornada por principio, sino a su imposición generalizada, ya que podría generar incrementos salariales, contrataciones adicionales o la necesidad de horas extras, comprometiendo los presupuestos empresariales. Estimó además que las pérdidas económicas podrían alcanzar los 49.000 millones de euros si se considera también el absentismo laboral.

El documento, titulado "Sí a la economía productiva, sí al diálogo social, sí a la democracia", reúne a entidades como Acra, Aecoc, Barcelona Oberta, Cedac, Confecat, el Consell de Gremis de Catalunya, Fecic, Fedequim, Ufec y Unió Catalana d'Hospitals, entre otras. Todas coinciden en que el diálogo social es clave para proteger los intereses tanto de empresas como de trabajadores.

Ante esta situación, Sánchez Llibre anunció que Foment buscará el apoyo de diferentes grupos parlamentarios y trabajará con CEOE para diseñar una hoja de ruta común en caso de que prospere la iniciativa gubernamental. “Nuestra prioridad es garantizar un equilibrio que permita a las empresas seguir siendo competitivas, sin comprometer el bienestar de los trabajadores”, afirmó.

El manifiesto es un llamado claro a preservar los espacios de diálogo y negociación colectiva, que las patronales consideran esenciales para el desarrollo económico y social de Cataluña. Según Sánchez Llibre, cualquier cambio legislativo en materia laboral debe contar con el consenso de todas las partes implicadas, priorizando la sostenibilidad económica y la justicia social.