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El Parlament permite tramitar la ley para no aplicar el límite acústico a patios escolares

El texto recoge que no se considerará contaminación acústica "el conjunto de ruidos que emanan de los espacios destinados a la actividad docente, física, de patio o recreo de los centros escolares durante las 7.00 horas y las 21.00 horas".

GRAFCAT4440. BARCELONA, 26/02/2025.- El presidente de la Generalitat, Salvador Illa, durante una de sus intervenciones en la sesión de control en el pleno del Parlament de este miércoles, en el que debe votarse el decreto ley que establece el régimen sancionador de la ley catalana de vivienda, dos días después del anuncio sobre la condonación de la deuda del FLA. EFE/Marta Pérez
Sesión del ParlamentMarta PérezAgencia EFE

El pleno del Parlament ha aprobado este miércoles por unanimidad tramitar por lectura única una proposición de ley de modificación de la Ley de protección contra la contaminación acústica para excluir de su aplicación a los patios escolares entre las 7.00 horas y las 21.00 horas, con el apoyo de PSC, Junts, ERC, PP, Vox, Comuns, CUP y Aliança Catalana (AC).

Se ha establecido hasta este viernes 28 de febrero a las 12 horas como plazo para presentar tanto enmiendas a la totalidad como al articulado.

El texto recoge que no se considerará contaminación acústica "el conjunto de ruidos que emanan de los espacios destinados a la actividad docente, física, de patio o recreo de los centros escolares durante las 7.00 horas y las 21.00 horas".

Los impulsores --Junts, ERC, PP, Comuns y CUP-- sostienen que el ruido en estos espacios son "emisiones acústicas propias del normal desarrollo de la vida en estos espacios", y para proteger los derechos de los niños, que recoge la ONU, la Constitución y otras normas, excluyen a los patios escolares, durante el horario fijado, del cumplimiento de los valores límite de inmisión.

En la exposición de motivos argumentan que las actividades escolares, especialmente los patios y las actividades extraescolares, tienen un carácter y un fin muy diferente del ruido de la vía pública, y defienden que se necesita una normativa acústica adaptada a este contexto.

"Las ciudades y sus vecinos no se pueden permitir perder los patios como espacios deportivos de encuentro, juego y convivencia", añaden.