La paloma que pintó el padre de Picasso ¿con la ayuda de su hijo?

La paloma es uno de los grandes símbolos de la iconografía picassiana. Fue el artista malagueño quien convirtió esta ave, sobre todo en la segunda mitad de los cuarenta, en uno de sus temas más recurrentes. Es evidente que Pablo Picasso cuando trazaba esas palomas tenía en mente las que pintó hasta la saciedad su padre José Ruiz Blasco, un malagueño profesor de pintura.

No es muy habitual que aparezcan en el mercado obras originales de Ruiz Blasco en el mercado. Por eso resulta interesante que en estos días se ofrezcan en Barcelona, en la casa Setdart dos óleos pintados por el artista, siempre con la paloma como tema único. Estas piezas nos demuestran que el pintor tenía un gran talento con el pincel, aunque sí es cierto que limitado en cuanto a los temas a tratar. Pueden contemplarse ahora en la sede de Setdart en Barcelona, ciudad en la que vivió y murió José Ruiz Blasco.

En el momento en el que se escriben estas líneas, estos dos cuadros –una con una paloma blanca y en la otra con otra, pero de plumaje negro– se espera que lleguen cada uno a los 3.000 o los 4.000 euros, algo que se sabrá el próximo 14 de septiembre cuando concluya la subasta. Cabe decir que es un precio que se podría calificar como moderado si tenemos en cuenta, por ejemplo, una tela titulada «Palomar con caldero» que se vendió en Fernando Durán de Madrid, el 23 de junio de 2021, por unos potentes 19.500 euros, aunque cabe decir que ese también era el precio de salida. En diciembre de ese mismo año, pero en Estados Unidos se vendió «Paisaje de pueblo», del mismo autor, por 4.000 dólares, una buena cantidad si sabemos que se ofertaba a partir de 800 dólares.

Estamos siempre hablando de un nombre conocido, pero con poca obra expuesta en museos. Hay producción suya en la Casa Natal de Málaga y en el Museu Picasso de Barcelona donde se tiene el cuadro más importante de Ruiz Blasco tras haber estado durante años colgado en La Coruña.

En la ficha de Setdart no se da ninguna indicación sobre el historial de estas obras, así como detalles sobre su procedencia, aparte de si han sido expuestas públicamente en alguna ocasión o publicadas en algún estudio. Sí hay algunos detalles fotográficos de las piezas, como los que apuntan a la firma de su autor en el dorso de ambas telas.

En la composición con la paloma de plumas negras podemos ver las patas del pájaro. Sabemos que José Ruiz Blasco era muy cuidadoso con sus cuadros. No se puede olvidar que nuestro protagonista fue profesor de dibujo de la Escuela Provincial de Bellas Artes de Málaga, también dando clases en La Coruña en su Escuela de Bellas Artes y, finalmente, profesor de Dibujo de Figura en la Escuela de Bellas Artes de La Llotja de Barcelona.

Pero había algo que se le resistía cuando se enfrentaba a estos animales en el lienzo: las patas. Sabemos por algunas de las declaraciones de Picasso que ayudó a su padre cuando este se dio cuenta del excepcional y prematuro talento de su hijo. En este sentido, sabemos que el jovencísimo Pablo Ruiz Picasso era quien pintaba las patas. Tan harto acabó de esta labor que muchos años después, ya convertido en el gigante del siglo XX, Picasso rechazó dibujar las patas en sus celebérrimas palomas de la paz.

¿Participó Pablo Ruiz en este cuadro? Es tentador pensarlo. Visto de cerca, parece que hubiera una mano distinta a la que ha ejecutado la paloma en el detalle de las patas realizadas con un estilo más ágil. Pero eso es algo que habría que estudiar con detalle.