El contexto socioeconómico actual, marcado por una concatenación de crisis de diferente índole, ya indicaba que no son buenos tiempos para la población más vulnerable, sin embargo, los datos recogidos por Cáritas Diocesana Barcelona en relación a la asistencia prestada en 2022 hacen referencia a una situación más grave de lo que en un inicio se presumía.

Y es que el año pasado, la entidad atendió a 16.063 hogares, en los que viven 35.414 personas, lo que supone un crecimiento del 28% respecto al 2021. En la misma línea, las Cáritas parroquiales ofrecieron ayuda a 34.092 familias -78.683 personas-, lo que refleja un incremento del 22% en relación al año anterior. Ante estas cifras, Miriam Feu, jefa de Análisis Social e Incidencia de Cáritas, señalaba durante la presentación de la memoria 2022, que "se trata de niveles máximos de atenciones, similares a los previos a la pandemia".

Por su parte, Salvador Busquets, director de la entidad, admitía que "no esperábamos que esto pasase". "Pensamos que el Ingreso Mínimo Vital ayudaría a aligerar la situación de las familias más vulnerables, pero esto no ha sido así". Resulta además significativo que el 53% de estas personas atendidas por Cáritas era la primera vez que solicitaban ayuda, así como que el 49% son personas que se encuentran en una situación administrativa irregular, ocho puntos más que en el año anterior, lo que, en palabras de Feu, "condiciona las oportunidades de estas personas que están abocadas a vivir al margen del sistema". Es más, tres de cada cuatro son extracomunitarias y casi una de cada dos provienen de seis países latinoamericanos (Colombia, Bolivia, Perú, Honduras, Venezuela y Ecuador).

El problema de la vivienda

Ante este panorama, para Feu nos enfrentamos a cuatro grandes problemáticas una de las cuales es esa irregularidad administrativa, y otra es la relativa a la falta de una vivienda digna. "Las ayudas al realquiler se han convertido en un elemento normalizado", señalaba el director de Cáritas, y es que en 2022, el 67% de las familias atendidas por la entidad no disponían de una vivienda digna, lo que supone un 32% más que el año anterior y un incremento del 46% en los últimos 5 años, y el 46% vivían en situación de realquiler, es decir, un 42% más que en 2021. Y todo ello pese a que Cáritas, con su actividad, logró que 4.276 personas no se quedaran en la calle y ofreció más de 2 mil plazas entre pisos unifamiliares, compartido y centros residenciales. Además, destinó más de un millón de euros a ayudas al realquiler.

"Las familias no tienen suficiente dinero para pagar la vivienda y, cuando eso paso, no hay más opciones", indicaba al respecto Feu, que señalaba esta circunstancia como la segunda gran problemática a abordar. En este sentido, cabe señalar que el 75% de las personas en edad laboral atendidas por Cáritas están en el paro y el 16% trabaja en situación de precariedad.

Impacto en los jóvenes

Y resulta muy preocupante el hecho de que esa precariedad laboral, así como la falta de una vivienda digna y de una situación administrativa regular impacta especialmente a los jóvenes, que ya representan el 17% de las personas atendidas por Cáritas. De hecho, el 76% no dispone de una vivienda digna - por el 64% del resto de personas atendidas-, el 64% se encuentra en situación administrativa irregular -por el 46% del resto- y el 77% no tiene trabajo -por el 75% del resto. También evidenciaron una mayor vulnerabilidad en 2022 las familias con niños y adolescentes, que entonces representaron el 44% de los hogares atendidos, con un peso importante de las familias monoparentales (20%), cuya representatividad se incrementó en 2 puntos porcentuales respecto al año anterior.

Actuar para responder

En este contexto, Cáritas, que contó con las aportaciones de 10.970 socios y donantes, un 11% más que en 2021, destinó 23,8 millones de euros a recursos aplicados, de los cuales 2,5 millones se invirtieron en ayudas económicas que beneficiaron a 4.683 personas, lo que supone un incremento del 13% en un año. La mayor parte de estas ayudas fueron para el realquiler (43%), las cuales crecieron un 24%, por delante de la alimentación.

Sin embargo, la entidad se encuentra con verdaderas dificultadas para dar respuesta a las necesidades de una población vulnerable que va en aumento y parece que en 2023 la situación no da visos de mejora. Y es que las primeras cifras recogidas por Cáritas en este 2023 indican un incremento del 20% de los hogares atendidos entre enero y mayo, de los cuales el 50% se acercan a la entidad por primera vez.

En este contexto, tiene gran relevancia la campaña que, con motivo del Corpus, Cáritas pone en marcha el 11 de junio bajo el lema Tú tienes mucho que ver para tratar de recaudar fondos, pero además, paralelamente, la entidad reclama a las administraciones una serie de medidas dirigidas a garantizar el acceso a la vivienda mediante una ampliación del parque de vivienda pública, la aprobación de la ley para erradicar el sinhogarismo y la garantía de una vivienda alternativa en casa de desalojo de personas vulnerables; una política efectiva de ingresos mínimos que vele porque la Renta Garantizada de Ciudadanía (RGC) llegue a todo aquel que la necesite, que articule ayudas para los gastos de vivienda y que armonice la RGC y el Ingreso Mínimo Vital, así como simplifique la burocracia; y políticas de protección a la familia y la infancia que garanticen la regularización de los niños de familias de origen extranjero, así como la prestación universal por la crianza.

Además, para Cáritas, es primordial el papel del mundo local en la transformación de la vida de las personas, razón por la cual reclama un acceso al padrón en todos los municipios, así como el hecho de el derecho al acceso a los servicios sociales en momentos de emergencia y a la administración estén garantizados para todo el mundo.