El Hospital del Mar ofrece a sus pacientes de cáncer de mama la práctica del remo para favorecer su recuperación

El Hospital del Mar, en alianza con la Unión de Federaciones Deportivas de Cataluña (UFEC), ofrece a sus pacientes en tratamiento por cáncer de mama la posibilidad de practicar remo como una actividad que puede favorecer su recuperación, tanto física como mental o anímica. Esta iniciativa, que es pionera en el contexto hospitalario y que se ha bautizado como proyecto Nereida, se enmarca en el programa 'Un Respiro al Cáncer', en el que el centro agrupa todas aquellas actividades que, con la voluntad de humanizar los cuidados a los pacientes, buscan mejorar el bienestar físico, emocional y social de los enfermos oncológicos.

El proyecto es ya una realidad gracias a la colaboración y apoyo del Barcelona International Rowing Center (BIRC) y la Federación Catalana de Remo, así como del Club Natación Barcelona, que cede sus instalaciones y material para la realización de esta actividad, que las pacientes participantes llevan a cabo tres veces por semana. Dos de las sesiones de entrenamiento semanales consisten en la práctica del remo en interior o en máquinas, mientras que la tercera se lleva a cabo en el agua, con una embarcación de remo de mar de cuatro remeros y un timonel que la UFEC ha podido adquirir gracias a un patrocinio privado. En estas sesiones, las participantes son guiadas y asesoradas por expertos, técnicos y voluntarios experimentados en la práctica del remo.

"Con esta iniciativa queremos estimular a estas mujeres a hacer ejercicio físico, ya que es algo muy importante, especialmente cuando se encuentran en tratamiento o justo al acabarlo ya que se ha demostrado que mejora la supervivencia", explica la doctora Sònia Servitja, jefa de la sección de Mama del Servicio de Oncología Médica del Hospital del Mar. Al respecto comenta que "la quimioterapia que se administra a las pacientes de cáncer de mama produce mucha fatiga, mientras que el tratamiento hormonal, que está indicado para aquéllas que tienen un tumor que depende de estrógenos, provoca una retirada de la regla al reducir el estímulo estrogénico, de manera que es como si tuvieran una menopausia inducida y sufren efectos secundarios como dolor articular y fatiga, atrofia y dolor muscular...".

En este contexto, la práctica de deporte ayuda a estas mujeres a minimizar los efectos secundarios y secuelas de los tratamientos y, además, tiene efectos emocionales y genera bienestar. A ello hay que añadir que, particularmente, el remo es un deporte que presenta unas características que lo convierten en una práctica idónea para estas mujeres con cáncer de mama.

Un deporte idóneo

Y es que, como señala la doctora Servitja, "no requiere de una condición física buena para poder llevarlo a cabo y es muy completo al trabajar core, brazos y piernas". Además, "muchas de las pacientes han de ser intervenidas, ya sea con una cirugía conservadora de axila o, incluso, con una mastectomía y cirugía de la axila, y, en este contexto, la práctica de este deporte es muy beneficiosa para la movilidad del tronco superior y brazos, para mejorar la elasticidad y la movilidad de toda esta zona de la cirugía, que puede incluso quedar con fibrosis" y prevenir así el linfedema, añade.

Pese a que inicialmente la idea es que estas pacientes participen en el proyecto a lo largo de un curso escolar, lo cierto es que uno de los objetivos de Nereida "es generar en estas mujeres el hábito de hacer deporte". "La idea es facilitar que se enganchen a la práctica deportiva, vean sus beneficios y se genere el hábito", explica la jefa de la Sección de Mama, quien además indica que "por otro lado, el remo es un deporte de equipo, que requiere que todas vayan a una, de manera que también genera vínculo entre estas pacientes que han pasado por lo mismo".