Este es el pueblo de Cataluña perfecto para ir en Halloween: es terrorífico y está abandonado

Faltan exactamente cuatro días para que se celebre el Día de Todos los Santos, una festividad que este año caerá en viernes; se podrá hacer puente. Otro de los días más señalados en el calendario es el 31 de octubre, fecha en la que se celebra, al estilo estadounidense, Halloween. A pesar de que en los últimos años se ha dado prioridad a los disfraces, cuya intención son dar miedo, en vez de acudir a los cementerios durante la Fiesta Nacional del 1 de noviembre, el puente de finales de esta semana será aprovechado por más de uno para ir de viaje y ambientar ese fin de semana prolongado con actividades terroríficas.

Hay quien prefiere caracterizarse con disfraces aterradores e ir puerta por puerta pidiendo golosinas y chocolatinas exclamando "¡Truco o trato!"; hay otros que se inclinan por la opción de quedarse en casa haciéndose un maratón de películas de terror; pero los más valientes deciden vivir experiencias únicas basada en actividades paranormales y de espanto, y un pueblo de Cataluña es la mejor opción para ello.

¿Dónde está el pueblo maldito de Cataluña?

Son varios los lugares más tenebrosos a los que se puede acudir y que supondrán el recuerdo de toda una experiencia única. No hace falta irse lejos para experimentar el 'gusanillo' de vivir algo diferente a lo habitual en la noche de Halloween. Tarragona acoge uno de los lugares más espeluznantes, en el que, supuestamente, han ocurrido actividades paranormales.

Se trata de la Mussara, un pueblo de la comarca de Baix Camp, situado en el municipio de Vilaplana. A día de hoy, este municipio catalán es una aldea prácticamente abandonada donde han ocurrido diversos sucesos que se han convertido en hechos históricos que envuelven la riqueza de este lugar.

La Mussara ha dejado de ser una comunidad transitada por sus habitantes; ahora ya no hay casi vida diaria ni tampoco existen comercios. Los vecinos tomaban la decisión de recorrer los pocos kilómetros que los separaban de Reus para realizar sus gestiones correspondientes e ir a la compra. Además, la escasez de agua, el inexistente acceso a la electricidad y al teléfono, e incluso las dificultades para acudir a los servicios médicos, fueron la causa de la despoblación de la Mussara.

Historia de la Mussara

Según una información publicada en Camino con Santiago, la origen del pueblo sería árabe. Durante la ocupación islámica, "el territorio amurallado tenía un problema. Dificultaban los ejercicios ecuestres de las tropas. Mira por donde, a poca distancia existía un espacio libre de obstáculos, ese lugar era la Mussara". Además, incluye que "los primeros habitantes debieron ser autóctonos con visión de negocio. Vieron en el paso de las tropas una oportunidad, ofrecer cobijo y alimentos a cambio de dinero".

Habría que remontarse hasta 1173 para conocer el verdadero origen del pueblo; esto se sabría gracias a "una carta de población de Alfonso I de Aragón enviada al arzobispo de Tarragona". En el contenido no aparecía expresamente que existía un asentamiento, "sino al espacio geográfico que hoy en día asociamos al antiguo término municipal de la Mussara", afirma el redactor del sitio web.

En este pueblo han ocurrido actividades paranormales

Iker Jiménez, director y presentador del programa Cuarto Milenio, ya abordó este tema en sus redes sociales en 2021, en las que explicó que esta localidad tarraconense "tiene fama de maldita entre los aficionados a los fenómenos paranormales"; Los más valientes que recorren este espeluznante lugar también confirman esas palabras. La Mussara está cubierta de una niebla que la convierte en un lugar inquietante. Se pueden escuchar fenómenos de voces extrañas en sus calles ruinosas y abandonadas, un hecho que hace que el eco sea mayor y que los ruidos se escuchen por todos los rincones del pueblo.

Según la misma fuente anteriormente mencionada, a lo largo de la historia se han producido numerosas situaciones paranormales que hacen que los que pasan por esta localidad catalana no quieran volver a visitarla. A continuación, se presentará una lista de "las desapariciones y mitos" de la Mussara:

• La desaparición de Enrique Martínez: Enrique Martínez desapareció en el 1991 cuando se encontraba recogiendo setas con sus amigos. La policía llevó perros especializados pero no encontraron nada.
• Una puerta a otra dimensión, la Villa del Seis: corre la leyenda de que una de las puertas a dicha dimensión está en una piedra en el Risco de Les Airasses. Para atravesarla sólo hay que pisarla.
• La profanación del cementerio: los vecinos fueron obligados a colaborar. Se desenterraron diversos féretros en busca del de Isidre Pàmies i Borrás (Cercós).
• El suicido de un monaguillo: un pequeño monaguillo quería suicidarse en vista de la escasez de familias que residían en el territorio, pero antes, su idea era asesinar a un hombre que supuestamente agredía tanto a su mujer como a sus hijas.