Arte
La colección de los 7 millones de euros busca dueño
Setdart vende un imponente fondo de arte contemporáneo con obras de Andy Warhol, Keith Haring o Jan Fabre
No suele ser habitual que aparezca en nuestro mercado una colección importante de arte contemporáneo, algo propio de subastas internacionales. Como si fuera un pequeño gran museo a la espera de nuevo dueño, Setdart acaba de anunciar que dejarán en manos del mejor postor un fondo valorado en unos 7 millones de euros con un centenar de piezas de autores como Andy Warhol, Tom Wesselmann, Keith Haring, Christo o Jean Dubuffet, entre otros.
El conjunto ha sido creado por un coleccionista privado a lo largo de varias décadas y ofrece una amplia mirada a la producción plástica, especialmente en Estados Unidos, durante la segunda mitad del siglo pasado, aunque también hay algunas piezas de las dos últimas décadas del siglo XXI.
Para Claudia Fuglsang-Madsen, de Setdart, esta subasta «marca una oportunidad excepcional para adquirir piezas de un valor artístico incalculable y, además, representa una efeméride en la historia del mercado del arte nacional. La diversidad y calidad de las obras disponibles reflejan el florecimiento del arte contemporáneo en nuestra sociedad y subrayan la importancia de apoyar y fomentar el arte en todas sus formas como uno de los legados más preciados de nuestra humanidad».
Entre las obras más importantes que se ofertan destaca un retrato que Andy Warhol dedicó a Robert Mapplethorpe y que se puede considerar respuesta al que el fotógrafo realizó a uno de los nombres de referencia del Pop Art. La obra demuestra que Warhol, aparentemente no muy dado a mostrar públicamente sus sentimientos de afecto, sí que los expresó de manera plástica en esta composición que resulta un homenaje a Mapplethorpe, todo un icono de la fotografía.
Otro nombre de referencia en el grupo de Warhol fue Keith Haring. De él podemos encontrar una obra de 1988, cuando el artista se encontraba en el mejor momento de su carrera. «Dance» nos traslada a la fascinación que le causaba a Haring pasar noches de fiesta bailando, especialmente en el centro de Manhattan. Estas figuras bailarinas son las que se adueñan de la composición con el inconfundible estilo de un autor que se convirtió en uno de los mejores autores que ha tenido el arte callejero.
Si seguimos paseando por ese Nueva York que se convirtió en capital creativa internacional, debemos referirnos a Jean-Michel Basquiat. En la colección en venta no encontramos ninguno de sus hoy cotizadísimos originales, pero sí una fotografía que de él captó Christopher Makos. Con su cámara, Makos frecuentó los círculos más alternativos y avanzados de la ciudad de los rascacielos. De esta manera supo captar la esencia de los personajes a los que retrató, en su gran mayoría figuras relevantes de la sociedad del momento tales como Truman Capote, Liz Taylor, John Lennon y Mick Jagger.
Crucemos ahora el océano y vayamos hasta las islas británicos donde uno de los pintores figurativos más importantes sigue siendo David Hockney. En la colección no hay ninguno de sus grandes óleos, pero sí una obra gráfica titulada «Mi ventana», una pieza de 2010 y realizada para iPad. En aquel momento, Hockney empleó líneas gruesas y colores saturados, que recuerdan a varias de sus pinturas anteriores. Inicialmente, el artista empleó el iPad para dibujar y explorar colores, aunque posteriormente transfirió estas obras digitales a lienzos de gran tamaño. El iPad le proporcionó a Hockney una herramienta cómoda y portátil para la expresión artística.
Además de esculturas de Jean Michel Folon, William Sweetlove, Jan Fabre, Joana Vasconcelos o Maxime Acker, merece la pena subrayar que la colección tiene como uno de sus principales ejes a varias xilografías de Damien Hirst quien se interesó por las posibilidades del grabado y la imagen múltiple, con la intención de trascender el legado minimalista y colocar los temas más candentes de la contemporaneidad en el ojo del huracán.
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