Cataluña plantará una bandera catalana gigante frente al Parlament para contrarrestar la "españolización"

El presidente del Parlament, Josep Rull, ha impulsado la instalación de una bandera catalana de grandes dimensiones en el Parque de la Ciutadella, justo a la derecha de la fachada de la Cámara catalana. La iniciativa, que fue aprobada por la Mesa del Parlament el pasado 3 de septiembre, prevé la colocación de una senyera de 54 metros cuadrados en un mástil de 25 metros de altura. Esta semana se ha publicado el pliego de contratación donde se detallan las especificaciones técnicas de la instalación, tal y como avanza el portal digital El Nacional.cat.

Las obras están previstas para comenzar en la última semana de abril y tendrán una duración de tres meses. La primera izada se llevará a cabo el 10 de septiembre de este año y se repetirá anualmente como primer acto de la Diada. Desde la presidencia del Parlament, se vincula la medida con la conmemoración institucional del 11 de septiembre, una tradición iniciada por el expresidente de la Generalitat Pasqual Maragall en 2004.

La decisión se produce en un contexto de convivencia entre las principales instituciones catalanas, con una Mesa del Parlament de mayoría independentista y un Gobierno liderado por el PSC, presidido por Salvador Illa. Este ha promovido lo que describe como una "normalización" política en Cataluña, que ha incluido la instalación permanente de la bandera española en el Palau de la Generalitat y en edificios gubernamentales donde anteriormente no ondeaba, como la Conselleria d'Exteriors.

Una bandera de grandes dimensiones en un enclave emblemático

La senyera del Parlament, que ha sido acordada con el Ayuntamiento de Barcelona, será una cesión de la Cámara al consistorio, propietario del parque. La propuesta de Rull fue aprobada por unanimidad en la reunión de la Mesa del 3 de septiembre, que cuenta con dos miembros de Junts, dos de ERC y tres del PSC.

El mástil estará fabricado en acero, con un diámetro de 600 mm en la base y 200 mm en la punta. Incorporará un sistema giratorio para evitar que la bandera se enrolle, permitiendo que ondee libremente sin importar la dirección del viento. En la base del mástil se instalará una placa interpretativa en varios idiomas, incluido el braille, que explicará la historia de la senyera. El objetivo es dotar de contexto histórico la instalación en un espacio que recibe anualmente siete millones de visitantes.

La nueva senyera será más grande que la del Born Centre de Cultura i Memòria, cuyo mástil mide 17,14 metros en referencia al año en que Barcelona cayó ante las tropas borbónicas. Sin embargo, quedará lejos de la gigantesca bandera española de la plaza de Colón en Madrid, que ondea en un mástil de 50 metros con una superficie de 294 metros cuadrados y un peso de 35 kilos.

Críticas e ironías en redes sociales

La instalación de la bandera no ha pasado desapercibida en el debate político y ha generado reacciones entre sectores independentistas. En redes sociales, algunos usuarios han ironizado sobre la medida, sugiriendo que no contribuirá a avanzar hacia la independencia. Comentarios como "Ohhhh, que valent! Ara sí que aconseguirem l'independència" han proliferado en Twitter, evidenciando la división de opiniones sobre la iniciativa impulsada por Rull.