Ada Colau ha sufrido un revolcón en una de las zonas de Barcelona más propicias para la alcaldesa, como el barrio de Gràcia, donde siempre cosecha un gran apoyo (suele rivalizar por la victoria con Esquerra). En el acto que ha dado el pistoletazo de salida a las populares fiestas del barrio, cuando Colau ha ido a intervenir, se ha encontrado con un aluvión de gritos en su contra que ha obligado incluso al pregonero, Jordi Cuixart, a intervenir para calmar los ánimos y que la alcaldesa pudiera tomar la palabra.

El episodio da buena muestra de hasta qué punto la popularidad de Colau está en mínimos (como ha quedado recogido en la última encuesta del propio Ayuntamiento de Barcelona). La alcaldesa, al ver los abucheos, ha exhibido su incomodidad e, incluso, por momentos, ha parecido soltar alguna lágrima ante el rechazo que ha recibido.

Lo cierto es que en este caso, parte de la polémica y la bronca se ha dado también por el malestar que causan las restricciones que hay en estas fiestas, que deberán cumplir con las medidas anticovid y concluirán a las 00.30 horas. No obstante, este episodio tiene una carga política muy importante ya que demuestra también cómo su figura genera cada vez más rechazo entre el independentismo por su postura ambigua sobre el “procés”. La escena vuelve a dar cuenta del mal momento que atraviesa la alcaldesa, que todo apunta a que se quedará sin revalidar el cargo en las próximas elecciones municipales de 2023. El último barómetro municipal suspendía a Colau y la situaba como el segundo principal problema para los barceloneses.

También mucha polémica ha despertado el pregonero de este año en las Fiestas de Gràcia. Jordi Cuixart, presidente de Òmnium Cultural e indultado recientemente tras haber pasado cuatro en prisión por un delito de sedición, se ha convertido en la voz que ha dado el pistoletazo de salida a las fiestas y, como era de esperar, ha dado mucho protagonismo en su discurso a su paso por prisión, a hacer un llamamiento para que regrese Carles Puigdemont y al “procés”.

“No renunciemos nunca a volver a hacerlo”, ha clamado en su discurso Cuixart, que ha hecho también una apelación a “recuperar las calles” tanto en referencia al “procés” como a la reivindicación de derechos sociales, como la vivienda, la lucha contra el cambio climática o la acogida de refugiados. El presidente de Òmnium Cultural, que vive en Gràcia aunque haya nacido y crecido en la comarca del Vallès (área metropolitana de Barcelona), ha recordado su paso por prisión con anécdotas como las cartas que recibía y la curiosidad que le despertaba conocer si procedían del propio barrio de Gràcia y, en su caso, de qué calle eran.

Al oír los abucheos contra Colau, ha llamado a la calma y ha pedido unidad. “España no nos quiere escuchar porque tiene miedo de la palabra. No os dejéis dividir. Si no nos dejamos dividir, saldremos adelante”, ha dicho y ha zanjado con un “visca Cataluña lliure (viva Cataluña libre)”.