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Restricciones

Los ayuntamientos catalanes se rebelan contra el toque de queda encubierto de la Generalitat

Los alcaldes de las principales ciudades catalanas reclaman mayores herramientas ante las nuevas medidas

El conseller de Sanidad de la Generalitat de Cataluña, Josep Maria Argimón, junto al del Interior, Joan Ignasi Elena, y la portavoz del Govern, Patrícia Plaja. Quique GarcíaEFE

Volver a restringir la movilidad durante la noche es una de las medidas que planea rescatar la Generalitat de Cataluña en los próximos días ante el aumento descontrolado de casos en la comunidad. Antes de eso, ayer, el gobierno catalán decidió imponer un toque de queda “encubierto” según algunos alcaldes catalanes, donde se limitó toda actividad a partir de las 00.30 de la madrugada para evitar la propagación del virus.

Esta nueva medida se une a la tomada la semana anterior donde se decretó el cierre de todo el ocio nocturno en espacios cerrados, otro duro golpe al sector de la restauración nocturna que llevaba menos de 15 días abierta. Ahora, además, se estudia la imposición otra vez del toque de queda algo que los alcaldes de las grandes ciudades piden ante las nuevas restricciones.

Este medio día, los alcaldes y representantes de los ayuntamientos de Cataluña han mantenido una conversación telemática con varios miembros del ejecutivo catalán para abordar la situación. Entre ellos estaban, la consellera de presidencia, Laura Vilagrà, el conseller de salud, Josep Maria Argimon y el responsable de interior, Joan Ignasi Elena. Además, a la reunión han asistido representantes de las diputaciones, delegaciones territoriales y entidades municipalistas.

La principal queja por parte de los alcaldes hacia la Generalitat es la falta de control que esta deja en las ciudades tomando las medidas que ha aprobado sin imponer el toque de queda. Representantes de los ayuntamientos más importantes de Cataluña como Ada Colau o Xavier García Albiol han pedido que se tomen cartas en el asunto para ayudar a los consistorios.

La alcaldesa de Barcelona ha reclamado a la Generalitat claridad con las medidas que ha anunciado para detener los contagios de la quinta ola. Colau reclamó al Govern “que salga de la recomendación y diga qué se puede hacer y qué no”. “No puede ser que la Generalitat descarte el toque de queda, lo haga informal y traspase la responsabilidad a los Ayuntamiento, que no tenemos medios suficientes para llevarlo a la práctica”, ha afirmado.

Por su parte, Albiol, ha afirmado que “trasladar a los alcaldes la responsabilidad” de controlar los espacios públicos tras las 00.30 es una “irresponsabilidad” por parte del gobierno de Pere Aragonès. Además, ha pedido valentía a la Generalitat para aplicar el toque de queda que vaya más allá de lo decretado hasta la fecha.

En esta misma línea, la alcaldesa de Castelldefels, Maria Miranda, ha argumentado que las medidas de la Generalitat son “demasiado flojas” para el momento actual. Para ella, las recomendaciones en estos momentos no les dan a los ayuntamientos “las herramientas” necesarias para hacer frente al aumento de los contagios.

Esta rebelión llega tras conocer la intención del ejecutivo catalán que podría volver a provocar grandes aglomeraciones en las calles. Este hecho se empezó a dar cuando el estado de alarma, y así, el toque de queda cayeron, ante las quejas reiteradas de los ayuntamientos y el sector del ocio nocturno.

El secretario general de Fecasarm, Joaquim Boadas, ha lamentado que “se utilice al sector como cabeza de turco” y lo reivindica como un aliado estratégico en la lucha contra la pandemia. El presidente de Arons, Eduardo Abenójar, ha criticado las medidas impulsadas por la Generalitat y ha destacado la voluntad de la entidad de “sacar de la circulación” a los positivos y asintomáticos.

Además, Abenójar ha alertado de que “cerrar los locales legales implica trasladar el problema a las calles, playas y pisos sin ningún tipo de control”. Fecasarm se reunirá este miércoles con la Conselleria de Empresa para pedir una nueva línea de ayudas para el sector y tiene previsto hacerlo con Salud “cuanto antes” para negociar nuevos protocolos de acceso a los locales.

Todo ello tras otro día de muy malas cifras en Cataluña. La comunidad volvió a registrar ayer más de 8.000 casos positivos sin poder rebajar esta cifra con el paso de los días. Además, un total de 209 pacientes se encuentran ingresados en unidades de cuidados intensivos (UCI) de centros públicos y privados, 27 más que en el balance anterior lo que ha provocado gran preocupación en salud.

La velocidad de reproducción de la enfermedad (rt) baja a 1,54 y el porcentaje de positividad de los test de antígenos y PCR se sitúa en 18,59%, mientras que la incidencia acumulada en los últimos 14 días es de 930,74 por cada 100.000 habitantes y la media de edad de los casos confirmados es de 28,56 años. La tasa del riesgo de rebrote ha bajado, si el lunes alcanzaba un nivel de 1.590, 24 horas después se sitúa en 1.399.