Cataluña

La Justicia tumba también la semilibertad de Carme Forcadell y Dolors Bassa

El juez estima el recurso de la Fiscalía y retira el tercer grado para la expresidenta del Parlament y la exconsellera de la Generalitat

GRAFCAT7858. BARCELONA, 03/02/2021.- Las presas independentistas Dolors Bassa (d) y Carme Forcadell (i) tras el acto electoral que ERC ha realizado en la plaza de Sant Jaume de Barcelona para presentar sus propuestas en materia de "mujeres y feminismo", en el que también ha participado el vicepresidente de la Generalitat en funciones, Pere Aragonès. EFE/Andreu Dalmau
GRAFCAT7858. BARCELONA, 03/02/2021.- Las presas independentistas Dolors Bassa (d) y Carme Forcadell (i) tras el acto electoral que ERC ha realizado en la plaza de Sant Jaume de Barcelona para presentar sus propuestas en materia de "mujeres y feminismo", en el que también ha participado el vicepresidente de la Generalitat en funciones, Pere Aragonès. EFE/Andreu DalmauAndreu DalmauAgencia EFE

Nuevo revés judicial para el independentismo. El magistrado del juzgado de vigilancia penitenciaria 1 de Barcelona ha estimado el recurso de la Fiscalía y ha revocado el tercer grado otorgado a la expresidenta del Parlament, Carme Forcadell, y a la exconsellera de la Generalitat, Dolors Bassa. Ambas se encontraban en semilibertad desde el pasado 28 de enero, aunque al depender de un juez diferente del resto de presos independentistas porque están situadas en centros penitenciarios distintos, la resolución final se ha demorado más.

De esta manera, los nueve presos independentistas han vuelto de nuevo a segundo grado y la cuestión difícilmente llegue al Tribunal Supremo como en la anterior ocasión, cuando los jueces de vigilancia penitenciario tumbaron el recurso de la Fiscalía y el Ministerio Público recurrió ante el tribunal sentenciador. Como todos han cumplido ya una cuarta parte de la condena, ahora pueden tomar 36 días de permisos penitenciarios para salir de prisión a ver a sus familias. En tercer grado, los presos solo tienen que ir a dormir a la cárcel entre el lunes y el jueves.

Estas resoluciones judiciales acrecientan la presión sobre el Gobierno para tomar medidas que permitan liberar a los nueve presos. El indulto o la reforma del Código Penal para rebajar las penas por delito de sedición son las dos vías contempladas, aunque su materialización se está retrasando ante la indignación de Esquerra o JxCat.

En el fallo de Forcadell, el juez asegura que tiene en cuenta “la insuficiencia explicativa de la evolución y progresión del tratamiento que ha seguido” ya que considera, entre otras cosas, que debe haber una “justificación reforzada” para pasar a tercer grado sin haber cumplido la cuarta parte de la condena -la expresidenta del Parlament la cumplió el 11 de febrero y obtuvo la semilibertad el 29 de enero-. También remarca que no ha admitido que cometió el delito por el que fue condenada. “Por todo ello se califica de prematura la progresión primera reseñada, siendo necesario un mayor lapso temporal para valorar adecuadamente la evolución de la penada y del tratamiento penitenciario”, señala.

Respecto a Bassa, el juez ve una “justificación reforzada” en que cumplió un cuarto de su condena en febrero, pero aun así también califica de prematura su progresión a tercer grado.

Los otros siete de presos independentistas (Oriol Junqueras, Raül Romeva, Jordi Turull, Jordi Sànchez, Josep Rull, Joaquim Forn y Jordi Cuixart) ya llevan varias semanas en régimen de segundo grado. La Generalitat podrá revisar de nuevo el grado en julio, ya que se hace cada seis meses. La Justicia ha tumbado hasta ahora las dos progresiones de grado: tanto la de julio como ahora en enero.

En su argumentación para pedir que se tumbe el tercer grado, la Fiscalía aduce la “incompatibilidad de la progresión a tercer grado con el cumplimiento de los fines de la pena, tanto los retributivos y de prevención general y especial como los de reeducación y resocialización”. Asimismo, argumenta que los internos siguen sin reconocer los delitos y considera que la semilibertad es un “vaciado del contenido de la pena”.