14-F

Mas apuesta por una reconciliación entre Junts y el PDeCAT y se presta para negociar con Puigdemont

El partido heredero de Convergència sumó cerca de 77.000 votos en las elecciones que no le han servido y ha quedado fuera del Parlament

El expresident de la Generalitat, Artur Mas, durante un acto electoral en Tarragona
El expresident de la Generalitat, Artur Mas, durante un acto electoral en TarragonaSusanna SáezAgencia EFE

Una de las sorpresas relativas de la noche electoral del 14-F fue el resultado del PDeCAT en las urnas, con algo más de 76.000 y fuera del Parlament por primera vez en la Historia. El partido heredero de Convergència quedaba apeado de la cámara catalana tras haber sido un actor fundamental en la política catalana y española. La ruptura con el espacio de Junts fue determinante en este sentido y ahora el expresident Artur Mas apuesta por una reconciliación y se presta para negociarla con el propio Carles Puigdemont en Bélgica.

“Tampoco abandono la posibilidad de que pueda haber una reconciliación entre el mundo de Juntos y el PDeCAT. Será muy difícil volver a tener la hegemonía y volver a aspirar la presidencia de la Generalitat sin una reconciliación”, ha reconocido el expresident de la Generalitat en una entrevista en la emisora Rac 1. “Esto no ha salido bien para nadie. Ni a JxCat le ha salido del todo bien ni tampoco al PDeCAT. O haces las cosas diferente o seguirá sin salir bien. Yo parto de la base que la reconciliación debería ser posible”, ha defendido.

De hecho, Mas ha admitido que le “rompió el corazón” tener que escoger entre un espacio u otro, ha mantenido que no se arrepiente de haberse quedado en el PDeCAT y ha recordado, eso sí, que él siempre fue partidario de ir juntos a las urnas o bien en una coalición como la de Convergència i Unió (CiU), que tantos logros electorales dio a la centro derecha catalán. “Esta solución era perfectamente posible. A mí me consta que Junts no la quiso. Yo puedo entender que se sentía suficientemente fuerte para no necesitar una coalición. El resultado, después, es el que es”.

Ahora se ha postulado para deslazarse hasta Waterloo y empezar a hablar con Puigdemont con el objetivo de tender puentes en este sentido. Se da la casualidad de que Junts logró algo más de 564.000 apoyos (un 20,04%), 34.000 menos que ERC con el PDeCAT sumando pocos más de 76.000 papeletas.

“Mal resultado” el 14-F

Ya analizando el 14-F con un poco de margen, Mas ha mantenido que los resultados del PDeCAT han sido un “fracaso” porque no ha conseguido entrar en el Parlament ni ser “clave” para articular el Govern, pero a su vez un “éxito” teniendo en cuenta los 77.000 votos obtenidos por el Partit Demòcrata han hecho posible que el independentismo supere por primera vez el 50% de votos en unas elecciones. Sin la postconvergencia, Junts, ERC y la CUP no llegan al techo marcado y se quedan en el 48% clavado.

Sobre el nuevo Govern, el expresident ha manifestado que “sería imperdonable que no hubiese un acuerdo entre las fuerzas soberanistas”, y ha señalado que los resultados sitúan “prácticamente en un empate” a ERC y JxCat, que han obtenido 33 y 32 escaños, respectivamente. Para hacer posible el acuerdo, Mas ha pedido “mirar a lo lejos” y disponer de “un plan de acción con renuncias mutuas que permita avanzar en la ambición nacional de Cataluña”.

Sobre la supervivencia o no del PDeCAT, Artur Mas ha evitado mojarse aunque sí ha pedido una “reflexión profunda” a la dirección comandada por David Bonvehí.