Coronavirus

La Generalitat estudia restricciones en L’Hospitalet y confinará Lleida desde la próxima medianoche

Sortea la prohibición judicial y firma una resolución sobre el Segrià esta misma mañana

La comarca de Lleida a la espera de las nuevas normas del Govern
Agentes de los Mossos de Escuadra en un control de movilidad en la entrada de Soses, en el SegriàAlejandro GarciaAgencia EFE

La Generalitat estudia plantear restricciones para los barrios afectados por el rebrote en L’Hospitalet, una decisión que acabará de perfilar en las próximas horas y se explicará en una rueda de prensa con la alcaldesa de la localidad, Núria Marín, el conseller de Interior, Miquel Buch, y la titular de Salut, Alba Vergés. “Probablemente se tendrán que tomar medidas, los datos preocupan”, ha confirmado este mediodía la portavoz del Ejecutivo, Meritxell Budó, sin desvelar más detalles y haciendo referencia en todo momento a la comparecencia de la tarde.

Esta mañana, el president Quim Torra se ha reunido con la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, y la propia Núria Marín, entre otros dirigentes, para abordar la situación de la pandemia de coronavirus en ambas ciudades, según han informado fuentes de la Conselleria de Salut.

A falta de conocer las medidas que se acaben planteando y si se acaban tomando, el Govern ha confirmado que decretará un confinamiento híbrido -un cierre a caballo entre la fase 0 y 1- en Lleida y el Segrià mediante una resolución que entrará en vigor esta próxima medianoche. El Ejecutivo se ha valido del decreto ley aprobado anoche para sortear la prohibición judicial y poder aplicar medidas restrictivas en la zona sin solicitar el estado de alarma.

Este cierre tendrá una duración prevista de “15 días desde su aprobación” y recoge lo que estaba definido en la anterior resolución, que la juez del Juzgado de Instrucción 1 de Lleida acordó no ratificar el lunes por la madrugada. La portavoz del Govern, Meritxell Budó, ha explicado que las restricciones aprobadas para frenar el brote no suponen un confinamiento “estrictamente domiciliario” de la población, aunque reclama “corresponsabilidad” y que no salga de casa si no es imprescindible.