El tiempo

Los vecinos de Ávila afectados por la borrasca, entre la indignación y la desolación

La fuerte crecida del Adaja, que inundó las calles situadas frente a la plaza de toros, mantuvo en vilo durante toda la noche a los abulenses

NAVALUENGA (ÁVILA), 08/03/2025.-Vista del Río Alberche, desbordado a su paso por la localidad abulense de Navaluenga por el temporal de la borrasca Jana este sábado. Castilla y León y otras 16 autonomías (todas excepto Murcia y Melilla) inician el fin de semana en alerta ante el paso de la borrasca Jana, que va a dejar lluvias muy fuertes en casi todo el país, además de precipitaciones de nieve en muchos lugares de montaña, según los datos de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).-EFE/ R...
Inundación de ÁvilaRAÚL SANCHIDRIÁNAgencia EFE

Desolación e indignación son las palabras que más se repetían esta mañana de domingo 9 de marzo entre los vecinos de las calles situadas frente a la plaza de toros tras pasar una noche "en vela" por la crecida del río Adaja, que anoche superó la carretera de Burgohondo y avanzó hasta inundar calles, garajes y locales de la zona que se encuentra a un nivel por debajo de la vía de servicio allí existente.

"Desde el 96 y el 97 no habíamos visto otra riada tan grande como esta", asegura Teresa. "Nosotros tenemos la urbanización entre las calles Obispo Acuña, Maldonado y Padilla y anoche vino la Policía Local y Protección Civil a avisarnos para que sacáramos los coches, porque el agua llegaba ya hasta el el bar El Diario, y automáticamente llamamos al resto de los vecinos", explica, al tiempo que señala que el avance del agua les mantuvo "en vilo toda la noche".

Otro vecino, Francisco, en este caso de la urbanización Adaja en la calle Maldonado, que fue una de las más afectadas, se muestra visiblemente indignado por "el abandono que sufre este barrio, del que solo se acuerdan para las fiestas". Según relata, "parecía que estaba todo tranquilo, pero a las diez de la noche, el agua empezó a llegar a la esquina de nuestra calle y rápidamente todos los vecinos comenzamos a sacar los coches de los garajes porque veíamos que se podía meter el agua. Aquí la policía lo único que hizo fue acordonar la zona y en esos primeros momentos no vinieron ni los bomberos ni Protección Civil hasta que ya estaba todo totalmente inundado".

"El agua llegaba prácticamente hasta la guardería y fuimos los vecinos los que tuvimos que levantar y limpiar los imbornales y las tapas de los pozos para que tragasen el agua con ayuda de la gente de la obra que hay frente a la plaza de toros", señala Francisco. "Llegó un momento en el que el agua comenzó a retroceder hasta nuestra calle y comenzó a meterse en nuestro garaje, donde hemos tenido 40 centímetros de agua. Los bomberos han estado desaguando el garaje durante la noche, pero ahora mismo tenemos todavía unos 6 centímetros de agua y como han tenido el cambio de turno, aquí de momento no viene nadie a ayudarnos".

En esta zona, la Policía Local abría a primera hora de la mañana la calle Obispo Acuña en el resto de vías colindantes, salvo el tramo que conecta con la AV-900, una vez que el caudal del Adaja ha bajado y que ya no hay riesgo inundación en esta zona. Sin embargo, al otro lado de la carretera de Burgohondo, en el parque de El Soto y sus aledaños, incluido el parque infantil situado frente a la plaza de toros y los campos de Santiago, sigue todo anegado, al igual que el parque entre la avenida Juan Pablo II y la plaza de toros, que continúa cubierto por el agua desde ayer por el desbordamiento del río Chico, al igual que la zona del puente de las Sanguijuelas.

Según informan desde el Ayuntamiento, desde anoche permanece cortado por parte de Carreteras del Estado (Subdelegación del Gobierno) el puente del Papa (N-403), cerrado también por Policía Local al tránsito peatonal entre las dos glorietas de conexión, y continúa cerrado igualmente el tramo urbano de AV-900, entre la glorieta de la plaza de toros y la de El Soto, desviándose el tráfico por la avda de los Derechos Humanos.

También está seriamente afectado todo el paseo fluvial que discurre junto al Adaja desde el puente del Papa hasta la fábrica de harina, donde el agua ha cubierto buena parte de la parcela trasera del Centro Medioambiental de San Nicolás y los huertos urbanos de la zona.

Una de las afectadas por esta situación es Alejandra, que desde hace dos años tiene uno de esos huertos urbanos y que ha visto que "todo lo que teníamos se ha echado a perder". "Ayer la verdad que no pasé porque pensaba que no iba a ser tanto el alcance de los daños, y esta mañana ya me he levantado con la angustia y a primera hora me he acercado. y bueno, se ha echado todo a perder y de hecho hay patos hasta nadando por encima de los ajos, así que muy mal".

Comenta Alejandra que tenían plantado "lo que es de temporada, pero si que se había preparado ya el terreno, se había escardado, estercolado, cubierto de ceña, preparándolo todo para la primavera, y había ajos, cebollas y coles, pero todo ha quedado cubierto por el agua, así que bueno, a esperar a que drene el agua y veremos a ver cómo queda". De hecho, asegura que no recuerda haber visto una crecida igual en Ávila, pues "el año pasado, por enero, cayó también una buena tormenta y se llegó a inundar, pero no tanto. Esto es que me parece surrealista".