Política

El PP urge en Valladolid a un cambio de Gobierno para asegurar el estado de bienestar en España

Vázquez presume de que los populares están a pie de calle con los vecinos mientras el PSOE y el presidente "se enredan un día sí y otro también en su propia corrupción"

Foto de familia de Bendodo y Gamarra con Isabel Blanco, Carnero, Conrado Íscar, Armisén y Francisco Vázquez, entre otros
Foto de familia de Bendodo y Gamarra con Isabel Blanco, Carnero, Conrado Íscar, Armisén y Francisco Vázquez, entre otrosRubén CachoIcal

El PP ha arrancado con fuerza su XXVII Congreso Intermunicipal que se celebra este fin de semana en Valladolid, con la presencia de numerosos alcaldes y presidentes de diputaciones de toda España del PP, además de pesos pesados del partido, como Cuca Gamarra, Elías Bendodo, o el propio Feijóo que clausurará este cónclave mañana domingo.

Un encuentro para hablar de lo que interesa a los ciudadanos, entre otras cosas, del Estado del Bienestar, de la conciliación, de los impuestos, la vivienda, el empleo, el transporte o de una adecuada financiación autonómica para poder seguir prestando servicios de calidad a los vecinos, sobre todo en una tierra como la castellano y leonesa con tanta dispersión territorial y baja población además de envejecida.

El Congreso arrancaba con un homenaje a las víctimas de la DANA, con especial hincapié en la Comunidad Valenciana, donde han perdido la vida 22 personas, que culminaba con un aplauso atronador de los asistentes a la Feria de Valladolid.

El primero en salir a la palestra, como buen anfitrión, era el alcalde de Valladolid, Jesús Julio Carnero, quien agradecía al partido que este cónclave se celebre en su ciudad, considerada por Bendodo como la ciudad del cambio, después de que Carnero lograr desalojar al ahora ministro de Transportes, Óscar Puente, tras ocho años de Gobierno socialista en la capital del Pisuerga.

Y precisamente a Puente se dirigía Carnero en un momento de su intervención, cuando pedía perdón a los españoles por haber exportado desde Valladolid a la política nacional y al Gobierno a este dirigente socialista, a quien el primer edil vallisoletano considera una "copia del puto amo", en alusión a Sánchez.

El 41 Congreso Federal del PSOE que se está celebrando en el Palacio de Congresos de Sevilla ha estado muy presente en las intervenciones iniciales de los dirigentes populares. De hecho, el propio Carnero se refería a este encuentro como una "cita sanchista" debido a la "desaparición" del socialismo, y advertía a sus dirigentes, sobre todo a los de Castilla y León por su "silencio cómplice", ante asuntos tan graves como la amnistía, el cupo catalán o la ley del solo sí es sí, de que se han convertido en "pastueños" ante Sánchez, una expresión taurina que hace referencia al astado cuando acude al engaño que le sirve el torero sin recelo ninguno.

"A los socialistas de hoy no les interesa la gente ni España, ya que solo están pendientes del puto amo", finalizaba.

Acto seguido subía al atril el presidente del PP de Valladlid y de la Diputación Provincial, Conrado Íscar, quien seguía con el congreso socialista de Sevilla y cuando aseguraba que mientras la corrupción está acorralando al presidente Sánchez y su Gobierno, éste se dedica a pavonearse delante de sus palmeros.

"España necesita un cambio de Gobierno cuanto antes", advertía el dirigente popular, quien denunciaba las políticas de Sánchez de invitar a todo para que después paguen las autonomías o los ayuntamientos y diputaciones provinciales.

El tercero en salir al escenario de esta Intermunicipal era el secretario general del PP en Castilla y León y vicepresidente de las Cortes, Francisco Vázquez, quien comenzaba asegurando que en este cónclave popular de Valladolid "está representada España" mientras que en Sevilla "está la corrupción que han llevado otros", y ponía en valor Castilla y León es tierra de alcaldes y concejales, también de alcaldesas, con más de 300 en toda la comunidad.

Vázquez explicaba que en las últimas semanas el partido ha celebrado encuentros y mesas redondas por toda la región para tratar problemas reales de España que culminan en esta Intermunicipal "porque España somos todos",

Además, el líder popular segoviano reivindicaba el municipalismo de Castilla y León que arrancaba en la Edad Media, con los fueros o las cartas de los pueblos que otorgaban privilegios a sus habitantes o los concejos vecinales clave para la repoblación y el crecimiento de Castilla y León, hasta nuestros días.

Igualmente, defendía el papel de las diputaciones. "Si no existieran habría que crearlas", decía, mientras ponía en valor su labor para atender y apoyar a los municipios más pequeños.

Vázquez ponía al éxodo rural, común a España y Europa, como el gran desafío del municipalismo. "Los jóvenes se van a las ciudades a buscar oportunidades, lo que dificulta la prestación de servicios básicos", advertía, mientras destacaba las medidas del PP en la Junta con Mañueco para crear empleo, fijar población y dar oportunidades de futuro a los castellanos y leoneses.

El secretario regional del PP aseguraba que el objetivo de su partido es conseguir un futuro más próspero y sostenible "con independencia de donde vivan".

De la misma forma, afirmaba que Castilla y León es "pionera" en la prestación de servicios esenciales, destacaba que el estado del bienestar está garantizado en todos los municipios, gracias a su blindaje por Ley, y reivindicaba que en la comunidad castellano y leonesa se mantengan colegios abiertos con tres alumnos y los 3.600 consultorios o que los servicios sociales estén asegurados en todos los municipios, "mientras el PSOE paga a sus socios separatistas en detrimento de los ciudadanos y de los servicios esenciales prestados por el ámbito autonómico y municipal y fríe a impuestos a los españoles.

"El PP está a pie de calle como partido del municipalismo que es, porque lo primero son nuestros vecinos y después el partido", destacaba.

Vázquez advertía de que el PSOE está perjudicando a Castilla y León y avisaba que los populares no permitirán ser menos que nadie.

Para ello reclamaba el apoyo del Gobierno de España para poder seguir prestando servicios de la mano de los ayuntamientos también, por lo que reclamaba un cambio de gobierno que convierta a Alberto Núñez Feijóo en presidente, frente a un PSOE al que ve "enredado un día sí y otro también en su propia corrupción".