Servicios sociales

"RuralCare", un programa de éxito que hace viable la atención personalizada en los pueblos

La consejera Isabel Blanco asegura que han observado mejoras en la salud física y psicológica de los participantes

El consejera Isabel Blanco hace balance del programa Rural Care
El consejera Isabel Blanco hace balance del programa Rural CareMiriam ChacónIcal

El programa piloto de asistencia en el hogar de la Junta de Castilla Rural Care, como alternativa a la atención en centros residenciales, está teniendo una gran acogida con excelentes resultados, según ha desvelado este martes la consejera de Familia, Isabel Blanco, quien ha aportado una serie de datos que avalan la fenomenal respuesta que está teniendo esta iniciativa.

Y es que este programa, enmarcado en el plan ‘A gusto en casa’, ha beneficiado a 183 personas mayores con gran dependencia en 42 núcleos de población de las zonas de Tierra de Campos Norte y Sur, en la provincia de Valladolid, gracias a los fondos europeos.

Medio centenar de asistentes personales ha atendido desde octubre de 2020 a personas con dependencia, discapacidad o enfermedades crónicas, con intervenciones en hogares de riesgo alto por la avanzada edad de sus integrantes.

De hecho, el 73 por ciento de los atendidos tiene 80 años o más y la edad media es de 82, ya que solo el 7,5 por ciento tiene menos de 60 años, y por su elevado grado de dependencia, ya que el 43,1 por ciento presenta un nivel dos o tres.

"Se ha conseguido que los beneficiarios sigan residiendo en sus casas gracias a recibir los apoyos, servicios y prestaciones ‘a la carta’ en función de sus necesidades y deseos", destacaba la consejera durante la presentación de los resultados en una jornada celebrada en Valladolid, mientras recordaba que el programa que concluye este octubre.

Blanco destacaba que lo que se ha demostrado con esta iniciativa es que "es posible y, sobre todo, es viable ofrecer una atención personalizada en el entorno donde viven las personas".

En este sentido, señalaba que se ha conseguido llegar a hogares en su mayoría con un riesgo alto, por la edad avanzada, y con un alto grado de dependencia.

El proyecto segmenta los hogares considerando la situación individual y su entorno -en un 35% de los 42 pueblos en los que se ha actuado sólo se ha dado servicio a una persona, con una clasificación en función de si el hogar unipersonal u hogar en el que conviven más de una persona, grado de dependencia, características del cuidador principal y presencia o no de deterioro cognitivo.

La consejera destacaba que las condiciones de los hogares se han mejorado mediante servicios de proximidad, apoyo a la familia, cuidados sanitarios, adaptaciones del hogar, productos de apoyo y participación en la comunidad.

Para llevar a cabo el proyecto, liderado por la Gerencia de Servicios Sociales de Castilla y León con European Social Network, la Diputación de Valladolid, la Universidad de Valladolid y la Fundación Personas, que ha sido la entidad encargada de proveer los servicios, como socios, se ha contado con un coordinador de caso, cuatro gestores de caso y 50 asistentes personales, 48 mujeres, y todos residentes en el mundo rural.

La consejera apuntaba también que han observado mejoras en la salud física y psicológica de los participantes por el impacto del modelo, y afirmaba que los propios usuarios valoran de manera más positiva la atención que recibe. "Y se sienten más satisfechos frente a las usuarios de otros modelos", añadía.

Blanco valoraba también la alianza de las nuevas tecnologías con los servicios sociales, y ponía como ejemplo algunos de los proyectos que lidera la Comunidad a nivel europeo como Wellco, para el desarrollo de un asistente virtual, o Procura, mediante el cual se han obtenido prototipos de andador inteligente y baño adaptado. También se refería al servicio de releasistencia avanzada.

Si bien, y a pesar de los buenos resultados del programa, la consejera llamaba a no olvidarse de la interoperabilidad y la interconexión que debe de existir entre este programa y la atención residencial, ya que ambos han de coexistir de manera que se facilite a las personas los cuidados que ellos realmente demanda prestando estos servicios donde realmente lo demanda bien en los domicilios, o bien sea en los centros residenciales".

"Avanzamos hacia un nuevo modelo de atención residencial moderno y digital en el que los centros sean lo más parecido a sus casas", decía Blanco, a la vez que apelaba a la nueva Ley que se aprobará en la Comunidad para tal fin.