La industria agroalimentaria, ojo avizor ante el acuerdo de Mercosur

El acuerdo comercial entre la Unión Europea y los cuatro países miembros de Mercosur (Brasil, Argentina, Uruguay y Paraguay) ha levantado en pie de guerra a los agricultores y ganaderos españoles, por cuanto, grosso modo, lo que permita este acuerdo es que la Europa de la Unión tendrá más fácil vender a estos cuatro países coches, frigoríficos o algunos productos agroalimentarios a cambio de que estos, por su parte, puedan exportar a la UE sus productos agrarios como la soja, el maíz, la carne de vacuno, la de pollo, la de cerdo o el arroz, por poner varios ejemplos.

Una situación que los profesionales del campo consideran que puede amenazarles seriamente por que podrían llegar con precios más bajos además de la calidad que será inferior a la de los alimentos españoles, por lo que el sector agrario se ha levantado en armas nuevamente.

La industria agroalimentaria, por su parte, también está ojo avizor ante lo que se avecina. Y aunque, por un lado, la Asociación de la Industria Alimentaria de Castilla y León, Vitartis, considera que este acuerdo puede verse como una oportunidad que se puede aprovechar para abrir nuevos mercados con millones de potenciales clientes, por otro lado ante también están con la mosca detrás de la oreja por que los productos que vengan lo hagan a precios más bajos de los que por temas de costes y regulación hay en Castilla y León.

Por ello, la Asociación, en boca de su presidente, Santiago Mivguel, ha aprovechado la reunión de la Junta Directiva que ha celebrado en Salamanca, para pedir que se extreme la vigilancia de los productos que lleguen tras el acuerdo entre el Mercosur y la Unión Europea para que se garantice que estos cumplen "las mismas exigencias de calidad y seguridad".

"Creo que hay que verlo como una oportunidad que tenemos que intentar aprovechar, pero también ser muy cautelosos a la hora de dejar manga ancha a las que las producciones cuenten con una manera de hacer diferente de las que como sociedad, en España y en Europa, nos hemos exigido", decía Miguel, en declaraciones recogidas por Efe.

Respecto a las quejas de las organizaciones agrarias sobre un etiquetado confuso en cuanto al origen de los productos, el presidente de Vitartis aseguraba que le ley actual es muy estricta en materia de etiquetado y apuntaba a los poderes públicos, que es a quien corresponde aplicarla, para que velen por que la norma se cumpla.

Menos burocracia

Por otro lado, Miguel ha reclamado a las administraciones públicas un avance en la reducción de la carga burocrática en el sector agroalimentario y el impulso a la digitalización en los entornos rurales, donde se asientan gran parte de las empresas, como claves para mejorar la competitividad de esta industria en la Comunidad.

No obstante, defendía el plan estratégico presentado por el presidente Mañueco para los próximos cuatro años que incluye más de 400 millones de financiación autonómica, focalizados en el crecimiento y desarrollo de esta industria.

En este sentido, ponía en valor que Vitartis aportó 20 propuestas de mejora para ese plan estratégico de la Junta, entre las que figura el ruego de una comunicación “más fluida” entre las distintas consejerías y administraciones para apoyar en cuestiones como la comercialización y la internacionalización, apoyando, en la medida de lo posible, las marcas de calidad castellanas y leonesas, al abrigo de la “marca España”, o se tenga en cuenta el “talento serio” por su “experiencia y conocimiento”.

Y es que, según sus cifras, el 80 por ciento de las empresas agroalimentarias de Castilla y León tienen menos de diez trabajadores y un elevado porcentaje no tiene trabajadores a su cargo.

Y respecto a la conectividad en el medio rural, el presidente de Vitartis insistía en la importancia de la digitalización. “A pesar de que el 45 por ciento de las empresas están presentes en poblaciones de menos de 2.000 habitantes, no por ello son menos competitivas. Lo cual quiere decir que si les dotamos de las herramientas adecuadas, podrían mejorar muchísimo", apuntaba, convencido de que esa digitalización será una palanca muy importante para el desarrollo del sector.