Iglesia Católica
La Iglesia de Burgos destinará la colecta del 24 de noviembre a los afectados por la DANA
La Archidiócesis da a conocer sus cuentas de 2023 en las que destaca el aumento de la solidaridad de los fieles en las colectas y donativos pero también en los legados y herencias
La Archidiócesis de Burgos destinará a los afectados por la DANA en la comunidad valenciana y las catstallana-manchega el dinero que se recaude en la colecta que se celebrará el próximo 24 de noviembre en iglesias de la provincia.
Así lo ha avanzado este jueves el vicario general de la Archidiócesis de Burgos, Carlos Izquierdo, quien confía en conseguir una buena recaudación por parte de los fieles burgaleses, que como los del resto de España para ayudar a las miles de familias afectadas por esta catástrofe.
La ecónoma de la Archidiócesis, Mariola Rilova, señalaba que Cáritas en la Comunidad Valenciana ha incrementado de manera exponencial las donaciones ante la DANA, por encima de los incrementos registrados por otras ONGs, fruto de esa confianza de la ciudadanía en la Iglesia, que se traduce también en el ámbito local y provincial.
Así, la Iglesia burgalesa ha visto incrementadas las aportaciones de los fieles en el último año, sobre todo en colectas y donativos, hasta alcanzar los 5,8 millones de euros, un 13,01 % del total del presupuesto que ha manejado en 2023, y que se ha cerrado con déficit de 14.935,92 euros, "algo insignificante", decía Rilova, para un presupuesto que ronda los 45 millones.
La ecónoma ha indicado que, por ejemplo, las colectas han alcanzado los 1,7 millones de euros en 2023, frente a los 1,6 millones del año anterior, pero los donativos han pasado de los 782.000 euros de 2022 a los 1,4 millones del pasado ejercicio, y se han recibido además 1,3 millones de legados y herencias (fueron 2,7 millones en 2022).
Casi 30 millones de ingresos por servicios, instituciones o conciertos educativos
El presupuesto de la Archidiócesis de Burgos alcanzó los 44.906.492,81 millones en 2023, de los cuales, el 66,06 %, unos 29,6 millones, correspondieron a ingresos derivados de servicios, instituciones, subvenciones públicas y los conciertos educativos con la Junta, que dejaron estos últimos 19 millones de euros.
Recibe también otros 6 millones del Fondo Común Interdiocesano, es decir, la participación que le corresponde a la Diócesis de Burgos de las asignaciones de la X solidaria en las declaraciones de la RENTA; y completa el presupuesto con ingresos derivados de patrimonio o actividades económicas (2,5 millones) y otros extraordinarios (unos 706.000).
En cuanto a los gastos, los mayores volúmenes se los llevan las retribuciones al personal seglar, con 19,3 millones, de los que unos 15 millones son para el profesorado de los colegios concertados, una partida a la que se suman los 4,8 millones de retribución al clero.
Y la inversión en conservación de edificios y gastos de funcionamiento, con 14,2 millones, que "cada vez cuesta más", ha reconocido Rilova, ya que los pueblos se van vaciando y no se hace el mantenimiento diario de los templos, y se van deteriorando. De hecho, la partida se ha más que duplicado en los últimos años.
De ahí que la Archidiócesis apueste por desarrollar proyecto de reactivación del medio rural en torno a los templos, que serán algo más que un lugar de culto, para dinamizar los entornos sociales y económicos a través de iniciativas turísticas, por ejemplo. Se trata de ver una "oportunidad" y buscar alternativas para conservar el patrimonio
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