Servicios sociales

Castilla y León avanza en agilidad y eficacia en la valoración de la Discapacidad

La Junta publica una nueva orden que elimina duplicidades, integra procesos, mejora la coordinación y crea junto a Sanidad un único modelo de informe de salud

La consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades, Isabel Blanco, presenta el spot de Aspace Castilla y León para visibilizar el día a día de las personas con parálisis cerebral y otras discapacidades con grandes necesidades de apoyo. Junto a ella, una de las protagonistas del spot, Noa Martín
La consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades, Isabel Blanco, presenta el spot de Aspace Castilla y León para visibilizar el día a día de las personas con parálisis cerebral y otras discapacidades con grandes necesidades de apoyo. Junto a ella, una de las protagonistas del spot, Noa MartínLeticia PérezIcal

El Gobierno que preside Fernández Mañueco fortalece su sistema de atención a las personas más vulnerables de la sociedad, en este caso a las que padecen alguna discapacidad.

Y lo hace mejorando el procedimiento para reconocer y calificar el grado de discapacidad.

La Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades ha hecho pública hoy, en el Boletín Oficial de la Comunidad, la nueva orden que se ajusta a lo establecido en el Real Decreto estatal, y que, como novedad, introduce una serie de medidas que impulsan la calidad y la agilidad del proceso además de facilitar el papel que han de jugar los ciudadanos inmersos en el procedimiento.

Entre estas novedades se encuentra la apuesta decidida por la eliminación de duplicidades innecesarias. Esto sucede cuando una persona en pleno reconocimiento de una discapacidad ya ha pasado previamente por un procedimiento de valoración de su grado de dependencia.

Así, según explican fuentes del departamento que dirige Isabel Blanco, en el caso de que existieran informes relativos a este último proceso, serán válidos y podrán incorporarse al expediente sobre discapacidad para evitar multiplicar el trabajo y demorar la tramitación.

Igualmente, cabe señalar que otro pilar esencial en el procedimiento de reconocimiento, declaración y calificación del grado de discapacidad es el diagnóstico clínico. Es decir, los informes emitidos por los profesionales médicos en los que se reflejan las dolencias o patologías que puedan sufrir esos ciudadanos. Sin embargo, la inexistencia, hasta la fecha, de un modelo de informe sanitario normalizado dificultaba el trabajo de los profesionales de los Servicios Sociales, ya que la interpretación de dicho diagnóstico clínico no es tarea sencilla.

En este sentido, las consejerías de Familia y Sanidad han venido trabajando codo con codo hasta lograr un modelo de informe de salud normalizado y único, para evitar así la presentación de múltiples informes por parte del ciudadano y que, además, permita a los valoradores de los equipos multiprofesionales de los Servicios Sociales autonómicos fundamentar adecuadamente la valoración de la discapacidad.

Otra gran novedad es el impulso de la historia social única en este procedimiento. O lo que es lo mismo, los citados valoradores de los equipos multiprofesionales de los Servicios Sociales podrán acceder, también durante el proceso de reconocimiento y valoración del grado de discapacidad, a toda la información previa existente del usuario en cuestión.

"Con esta orden damos el espaldarazo definitivo a los medios telemáticos en lo que respecta a este procedimiento, ya que podrá realizarse una valoración por informes a disposición de los profesionales en el sistema informático para así evitar desplazamientos de personas que, en muchas ocasiones, tienen movilidad reducida", apuntan desde la Consejería.

Por otro lado, cabe señalar que el pasado año, entró en vigor otra orden mediante la cual se adaptaban las Unidades de Valoración y Atención a Personas con Discapacidad dependientes de las gerencias territoriales de Servicios Sociales a la normativa estatal. En ese caso, la Junta apostó por un modelo organizativo basado en la polivalencia del personal, al tener que contar con profesionales formados tanto en el área sanitaria como en el social.