Negociaciones
Mañueco ve más sintonía con Vox que con el PSOE pero insiste en gobernar en solitario
El candidato del PP pide serenidad porque queda mucho tiempo, reitera que tiene las manos libres para explorar cualquier opción y se emplaza con García-Gallardo a hablar de un programa de legislatura
Una primera toma de contacto y un ambiente “mucho más agradable” que el que hubo el lunes con el socialista Luis Tudanca. Así ha calificado el presidente de la Junta en funciones y ganador de las elecciones, Alfonso Fernández Mañueco, su encuentro con el candidato de Vox, Juan García-Gallardo, en el que Mañueco le ha trasladado su intención de gobernar en solitario aunque este último le ha respondido que votará en contra de su investidura si no entran a formar parte del Gobierno para cambiar el rumbo de la Comunidad.
Ambos han coincidido en que no han hablado de sillones ni de cuestiones de índole nacional, y se han emplazado a una nueva reunión cuando Mañueco termine las ronda de contactos con el resto de fuerzas que lograron representación en las Cortes para explorar otras opciones, en el que profundizarán más de las cuestiones programáticas de ambos partidos con la idea, según Mañueco, de intentar aprobar un programa de legislatura.
El candidato del PP apuntaba que en esta primera toma de contacto con Vox se ha hablado de Castilla y León, que no se han marcado ninguna línea roja y que le ha trasladado los principios básicos que defiende el PP como el autonomismo útil, la apuesta por la cohesión territorial o la defensa firme de la igualdad en todos los ámbitos.
Mañueco insiste también en que tiene las manos libres para explorar todas las opciones ante la posibilidad de que Feijóo, que siempre se ha mostrado reacio a pactar con Vox, pudiera liderar el partido, y que su objetivo sigue siendo gobernar en solitario con un programa amplio y el mayor apoyo posible. Además, reitera que descarta repetir elecciones.
En este punto es en el que más choca con Vox, ya que su candidato también ha insistido en que a Mañueco no le da la suma y que ellos han sido claros desde el principio de la campaña y se mantienen firmes en que no regalarán sus votos a cambio de nada y que si no entran en el Gobierno y en las mismas condiciones que otros partidos, en referencia a Ciudadanos en la pasada legislatura, que votarán en contra de la investidura de Mañueco, por lo que solo habría dos opciones para el PP, o bien pactar con el PSOE o repetir elecciones.
“Cualquier pacto con Vox es para entrar en el Gobierno”, apuntaba, contundente, García-Gallardo.
En cualquier caso, Mañueco asegura que aún queda mucho tiempo de negociación, que restan dos semanas hasta la conformación de la Mesa de las Cortes y que hay que ir paso a paso, y por ello pide tranquilidad y serenidad pero, sobre todo, pensar en el interés general de los castellanos y leoneses.
Para el candidato del PP la clave para poder llegar a acuerdos es el programa de su partido “porque hemos sido los ganadores de las elecciones”, apunta, en referencia también a las peticiones de Vox de que se les trate igual que a Ciudadanos, aunque Mañueco recuerda a García-Gallardo en este punto que la situación no es la misma que en 2019, donde el PP no fue la fuerza más votada, y que las circunstancias también son diferentes.
El candidato de Vox, por su parte, señala que la distancia que les separa “aún es grande”, pero mantiene la “esperanza” de llegar a un acuerdo con el PP para entrar en el Gobierno.
García-Gallardo ha coincidido con Mañueco en que no han hablado ni de consejerías, ni de sillones ni de presidencia de las Cortes, y que en este encuentro se han tratado los temas que defiende Vox de una manera superficial, como la bajada de impuestos, la natalidad, la industria o el campo.
Si bien, sí que ha apuntado que este primer encuentro le ha dejado la impresión de que al PP le parece “plausible, razonable y de sentido común” algunas de las cuestiones que Vox quiere suprimir de la Ley autonómica de Violencia de Género o el decreto de Memoria Histórica, como que se equiparen prestaciones o no haya una sesgo ideológico, aunque reconocía que las aspiraciones de Vox pasan también porque se eliminen las cuotas, el lenguaje inclusivo o que “no haya activistas en los colegios”.
Sobre este punto, Mañueco asegura que no se ha hablado en la reunión de ello así como tampoco de la Agenda 2030 en la que está en contra Vox y que el PP quería potenciar en los presupuestos autonómicos.
Crisis del PP
Respecto a la crisis interna que vive el PP: Mañueco se muestra convencido de que el partido estará a la altura y saldrá de esta pronto y reforzados, y no se ha mojado respecto a si debe ser el gallego Alberto Núñez Feijóo quien debe dirigir la nave popular en una candidatura de unidad porque dice que dada la amistad que tiene con él, no sería objetivo.
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