El Belén Viviente de Vega del Codorno (Cuenca) será declarado como Bien de Interés Cultural esta semana
Esta representación navideña se realiza en una cueva natural desde el año 1967 y congrega a más de 70 actores y animales
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En la provincia de Cuenca, anexo al monumento natural del nacimiento del río Cuervo, se encuentra un pequeño municipio de poco más de 140 habitantes cuyo Belén Viviente será declarado Bien de Interés Cultural con la categoría de Bien Inmaterial esta semana por parte del Gobierno de Castilla-La Mancha.
Hablamos del espectáculo navideño que organizan los vecinos de Vega del Codorno en una cueva natural, la Cueva del Nacimiento. Todos los años se en la tarde-noche del sábado anterior a la Nochebuena se congregan setenta de actores ataviados con trajes de época realizan los papeles de la Virgen María, San José, el Niño Jesús, los Reyes Magos, Herodes, los pastores y el resto de figuras del un tradicional belén. Además, los vecinos llevan a sus cabras, corderos y gallinas como ofrenda al nacimiento de Cristo.
Todo ello unido, a los diferentes oficios artesanales (desde herreros y lavanderas hasta pastoras, castañeras o panaderos) que se representan en el recorrido de subida hacia la cueva hace que los espectadores se sientan en pleno poblado de Belén (Palestina) en tiempos del rey Herodes el Grande.
Esta representación va precedida de una celebración eucarística que representa en misterio de la Natividad en siete actos, tal y como aparece reflejado en los textos evangélicos.
Cabe señalar que después del Belén Viviente, el ayuntamiento ofrece una degustación de patatas asadas y vino en el barrio de La Cueva, uno de los nueve barrios que conforman el mencionado municipio conquense.
En este sentido, la delegada provincial de la Junta, Marian López, ha visitado Vega del Codorno junto a su alcalde, Rodrigo Molina para conocer los los preparativos de la edición de este año 2024 que se celebrará el próximo sábado 21 de diciembre.
López ha asegurado que esta declaración de BIC "es un reconocimiento del Gobierno regional al valor patrimonial de una manifestación de la cultura popular y tradicional en la que participa activamente todo un pueblo desde hace casi sesenta años, por lo que existe un sentimiento de pertenencia que hace que sea seña de identidad y elemento de unión para sus vecinos y vecinas".
En esta misma línea, López ha querido felicitar a todos los vegueros y vegueras que "desde el año 1967 han trabajado dar continuidad a esta representación, implicando a abuelos, padres e hijos que hoy participan juntos en la representación".
La delegada provincial de la Junta también ha señalado que "el Belén Viviente de Vega del Codorno se ha convertido en un polo de atracción importante desde el punto de vista turístico, ya que cada año es más conocido fuera de la provincia de Cuenca".
"Valores que se verán reforzados con esta declaración, cuyo objetivo no es otro que promover, difundir y salvaguardar esta manifestación cultura tan singular", ha concluido Marian López.
Una pequeña aldea formada por caseríos
La historia de Vega del Codorno en curiosa cuanto menos ya que se formó a partir de varios diminutos caseríos separados, al más puro estilo de las parroquias gallegas. A cada caserío se le dio un nombre que a veces significa algo del entorno, y otras veces significa el nombre de la familia que habitaba el lugar.
Los caseríos fundadores fueron: La Cueva, El Perchel, El Molino, Los Demetrios, Los Eustaquios, El Collado, El Tío Miguelete, Las Chorretas, Gregorete, El Puntal y Los Perales.
La capital de Vega del Codorno es La Cueva y se llama así por estar literalmente bajo un gigantesca roca que alberga una gruta natural de varios kilómetros de profundidad.
De todo el paraje natural que rodea a Vega destacar el nacimiento del río Cuervo, una impresionante formación kárstica donde se han formado unos acantilados de musgo por donde discurre el agua.
