El pueblo interior más bonito de España está en Cantabria: es este

Fue en el año 2020 cuando se reconoció como pueblo interior más bonito de España a esta preciosa localidad cántabra, un lugar que ya es famoso porque su belleza es increíble.

En una encuesta realizada por Lonely Planet, el resultado fue el siguiente: Potes es el pueblo de interior más bonito de España, así que no debería perdértelo. Más de 48.000 viajaros emitieron su voto a favor de Potes.

Situado en la comarca de Liébana, limita al norte con Cillorigo de Liébana y al oeste como Camaleño, al sur el pueblo linda con Vega de Liébana y al este con Cabezón de Liébana.

La belleza de este pueblo depende de varios factores, uno de ellos es que se encuentra en plenos Picos de Europa, una cordillera en la que podrás disfrutar de preciosas rutas y viajes, ya que se trata del segundo parque nacional más visitado de España.

Su fascinante arquitectura medieval le ha servido para contar desde el año 1983 con el reconocimiento de Bien de Interés Cultural y es además también conocida como la villa de los puentes, ya que tiene varios, y todos ellos realmente bonitos, que están ubicado por encima del río Quiviesa.

Caminar por sus calles, disfrutando de la belleza de la arquitectura tradicional ya es todo un lujo, pero destacan algunos edificios como son la Torre del Infantado, donde se encuentra el ayuntamiento o la Iglesia de San Vicente, que está considerada monumento.

Potes es conocido también por parte de su gastronomía, aquí se prepara el cocido lebaniego, un manjar de cuchara que se cocina a fuego lento y que comparte ciertas características con el cocido montañés, podría decirse que son primos hermanos, y desde luego, dos de los platazos de la tierra.

En Potes es famoso también su orujo, podrás comprarlo en la localidad y es muy famoso. Además, se hace de forma tradicional. Pero lo que más enamora de Potes es su esencia medieval, este pueblo aparece documentado desde mediados del siglo XlX y estuvo vinculado a la Casa de Marqués de Santillana hasta finales del medievo, después a la del Infantado.

En esta época del año Potes está en un momento especial para que lo visites, con el encanto de sus bosques y montañas en pleno esplendor y con la nieve que pinta de vez en cuando de blanco las cumbres. Un sitio precioso en donde quitar el frío y disfrutar del calor de un buen cocido lebaniego, un orujo y un paseo entre calles que parece abrazar al viajero.

En torno al orujo se ha consolidado una fiesta muy popular, se celebra anualmente en el mes de noviembre y que ha sido declarada Fiesta de interés turístico nacional. El objetivo es promocionar un producto que se fabrica en alquitaras con la cosecha de las numerosas viñas de la zona. Este popular licor es el complemento ideal para otra de las bebidas propias de la comarca lebaniega, el té del puerto.

El conjunto de barrios de la parte antigua conserva un gran sabor popular y mucho encanto sus callejuelas y caserones (la mayoría con blasones) ayudan al visitante a imaginar tiempos pasados repletos de historia.