Escapadas

El pueblo de Cantabria que parece sacado de un cuento y que hay que visitar

Francisco de La Vega Casar, el "Hombre Pez", nadó desde Cantabria a Cádiz, donde apareció cinco años después envuelto en redes de pesca

Liérganes.
Liérganes. A. Costa Esmeralda

Si cerramos los ojos y pensamos en un cuento, a todos se nos viene una imagen a la cabeza. Si nos dicen que pensemos en un pueblo de cuento, seguro que imaginamos casas bonitas, con balcones decorados, con árboles verdes y frondosos, con un río limpio que suena caprichoso al descender desde la montaña, con pájaros que sobrevuelan el paisaje, con un puente precioso sobrevolando el arroyo... Pues, imaginación a parte, ese pueblo existe y está en Cantabria.

Fundado en el siglo XVII, este pueblo de calles estrechas y empedradas permite a quien lo visita viajar en el tiempo. Es testimonio vivo de la historia de Cantabria, allí se fabricaron los primeros cañones que utilizó la armada española y en este mismo enclave estuvieron instaladas los primeros altos hornos de todo el país.

Pero ¿qué más necesita un pueblo para convertirse en un pueblo de cuento? Sin duda, una bonita historia, un relato o una leyenda. En este caso también existe, es el "Mito del Hombre Pez".

Cuenta la leyenda que en año 1674 un vecino de Liérganes desaparece en el río Miera. Se trata de Francisco de la Vega Casar, un hombre del que no se supo nada hasta cinco años después, cuando apareció en las costas de Cádiz en medio de un envoltorio de redes de pesca. Cuando le encontraron, y siempre según dice la historia popular, Francisco de la Vega, completamente agotado sólo pudo decir una palabra con su débil tono de voz: Liérganes.

Después de comprobarse su identidad y ser devuelto a casa de su madre, vivió en Liérganos nueve años más, pero un día volvió a desparecer en el mismo río y ya nunca más se supo nada de él.

En homenaje a esta historia, debajo del puente más emblemático del municipio hay una estatua de bronce que rinde homenaje al" Hombre Pez", la figura de un hombre que en sus espalda tiene escamas doradas y que es una de las curiosidades que más llaman la atención a los visitantes, que suelen hacerse una foto con el personaje de leyenda.

Además, también sea construido un Centro de Interpretación del Hombre Pez, y se ha rehabilitado un antiguo molino harinero de dos plantas donde se explica con todo lujo de detalle la leyenda.

El casco viejo de Liérganes es tan espectacular y está tan bien conservado que fue declarado conjunto histórico-artístico. Entre las construcciones más bonitas de la localidad destacan el Palacio de Rañada, la iglesia de San Sebastián y las capillas del Humilladero y el Carmen.

Si buscas un lugar de cuento para desconectar del mundo, Liérganes es tu destino.