Naturaleza

La isla secreta de Canarias que esconde playas paradisíacas

Tiene una población de apenas 700 habitantes y cuenta con 30 kilómetros cuadrados

La isla secreta de Canarias que esconde playas paradisíacas
La isla secreta de Canarias que esconde playas paradisíacasTurismo Islas Canarias

Las Islas Canarias son, sin lugar a dudas, un auténtico paraíso. Y, aunque su fama se asocia principalmente al sol y las playas, lo cierto es que esconden mucho más. Entre sus múltiples encantos, uno de los más singulares, aunque tal vez menos conocido, se revela con claridad en el mapa.

Hablamos de La Graciosa, una isla pequeña pero cada vez más destacada. Con una población de apenas 700 habitantes, esta joya de menos de 30 kilómetros cuadrados se erige como la octava isla del archipiélago, ganándose, poco a poco, un lugar de relevancia.

Situada al norte y a escasa distancia de Lanzarote, desde cuyos miradores costeros se puede admirar, La Graciosa atrae a un turismo selecto que busca, ante todo, la 'desconexión'. Sus paisajes, playas y dunas ofrecen el escenario perfecto para quienes desean escapar del bullicio. Es habitual observar a los visitantes recorrer la isla en barco o en bicicleta, disfrutando de su serenidad única.

Cómo llegar a La Graciosa

Lanzarote es, precisamente, el punto de partida para acceder a este enclave apartado. Desde el puerto de Órzola, en el extremo norte de la isla, parten ferris con destino a la Caleta de Sebo, en La Graciosa, en trayectos rápidos de apenas 25 minutos.

Una vez allí, la invitación es clara: disfrutar de las cristalinas aguas del Atlántico en alguna de sus idílicas playas, siendo la más conocida 'La Francesa'. Pero La Graciosa tiene mucho más que ofrecer. Se recomienda emprender una travesía a pie hasta el volcán de Montaña Amarilla, un auténtico espectáculo visual que combina el dorado de su cima con los tonos turquesa del mar.

Montaña amarilla

Con 172 metros de altura, el volcán de Montaña Amarilla es uno de los cuatro conjuntos volcánicos de La Graciosa que no puedes dejar de visitar. Considerado uno de los lugares más emblemáticos del archipiélago Chijino y de las Islas Canarias, este paisaje de contrastes es una de las joyas naturales de la isla.

Los tonos amarillos, ocres, marrones y rojizos de la montaña se combinan armoniosamente con el azul turquesa y verdoso de las aguas cristalinas que la rodean, así como con la pequeña cala de arena dorada que se encuentra al pie de la montaña: la Playa de la Cocina. Este encantador litoral, de aguas calmadas, es perfecto para un baño relajante y para practicar snorkel.

Una visita a La Graciosa no estaría completa sin quedarse a contemplar el atardecer desde la Playa de la Cocina. A medida que el sol se oculta en el horizonte, la montaña se tiñe de cálidos tonos amarillentos, creando un espectáculo visual que cautiva a todos los que tienen la suerte de presenciarlo.

Dónde alojarte

Si decides visitar La Graciosa, lo más probable es que te alojes en Caleta de Sebo, la población más importante de la isla y el principal punto de desembarque de los ferris provenientes de Órzola. En este encantador pueblo se encuentran la mayoría de los restaurantes y alojamientos, siendo el corazón turístico de La Graciosa.

A unos 6 km de Caleta de Sebo se encuentra la tranquila aldea de Pedro Barba, a la que se puede acceder en 4×4, los vehículos que circulan por la isla. Este pequeño asentamiento, compuesto por apenas 20 casas vacacionales, está habitado principalmente en verano. Si bien puedes alojarte aquí, tendrás que desplazarte hasta Caleta de Sebo para hacer tus compras, ya que en Pedro Barba solo se dispone de servicios básicos como electricidad y agua, pero carece de otras comodidades. Si lo que buscas es una desconexión total, este es el lugar ideal.