Detenido por matar y descuartizar a su mujer en Gran Canaria

La desaparición de María Dolores Illan parece haberse resuelto casi cinco años después. El esposo de María Dolores, quien actualmente tiene 70 años y ella dejaron atrás Vilassar de Mar, un tranquilo municipio de Cataluña, para iniciar una nueva vida en Gran Canaria en 2014. Él, guardia civil de profesión, fue destinado a la Isla. Seis años después de su llegada, la pista de María Dolores se desvaneció en San Bartolomé de Tirajana. El hombre presentó la denuncia por su desaparición, cuando ella contaba con 59 años. Esta semana, ha confesado haberla matado, descuartizado y esparcido sus restos por varios lugares en el sur del territorio insular, ha adelantado el medio local Canarias7.

El pasado martes, el varón fue citado por la Policía Nacional como testigo, bajo el pretexto de evaluar el avance de la investigación y saber posibles novedades sobre el paradero de su mujer. Sin embargo, lo que desconocía es que el frágil entramado de mentiras que había mantenido durante cinco años comenzaba a desmoronarse. Considerado sospechoso por la Policía Nacional desde que su esposa desapareció, finalmente cedió y confesó el crimen.

El varón relató durante el interrogatorio que, a mediados de marzo de 2020, en pleno apogeo de la pandemia, él y María Dolores protagonizaron una acalorada discusión que derivó en un forcejeo. Según su versión, en el transcurso de la pelea, empujó a su esposa, quien, al caer, se golpeó la cabeza y perdió la vida.

Metía los trozos en una mochila y los esparcía

Así, y al ver que su esposa no reaccionaba, presuntamente descuartizó el cuerpo en el interior del inmueble para posteriormente repartir los trozos por el sur de Gran Canaria. El hombre salía con los restos ocultos en una mochila, y los escondía en lugares donde podía camuflarlos utilizando productos, hierbas o piedras.

El Tribunal Superior de Justicia de Canarias ha detallado que el Juzgado de Violencia sobre la Mujer de San Bartolomé de Tirajana ha acordado su ingreso en prisión provisional con cargos de homicidio o asesinato, tras comprobar que se acogía a su derecho no declarar.