Gastronomía
Los seis postres típicos que tienes que pedir sí o sí en Asturias
Al igual que pasa con la sidra, todos estos dulces saben mucho mejor "cuando se comen en Asturias"
Dicen los asturianos que la sidra no sabe igual cuando se toma una vez pasado el Túnel del Negrón, que es el que separa y une a Asturias y a León. Y algo así ocurre también con los postres más típicos de la región.
Estos son los cinco postres que nadie debería de perderse si pasa por Asturias, clásicos que se mantienen con el paso del tiempo y que no van a cambiar porque son un éxito seguro y un gustazo para el paladar.
El arroz con leche: el postre más típico de Asturias por excelencia. El arroz con leche, que requiere de horas de cocción dándole vueltas en la olla para que no se queme, se sirve en Asturias en dos versiones: con azúcar requemo o con canela. Es raro que haya un restaurante asturiano en el que no se sirva este manjar que también se puede tomar caliente o frío.
El frixuelo o cereixolo: otro de los clásicos de Asturias, es similar a un crep. Se hace una masa con leche, huevos, harina, azúcar y una pizca de sal. En una sartén bien caliente se echa un poco de aceite y se echa encima una fina capa de la mezcla.
Un vez que coja color por un lado se le da la vuelta y se hace lo mismo por la otra cara. Se comen así, con un poco de azúcar por encima, pero hay quienes ofrecen versiones más golosas: rellenos de compota de manzana, con miel y nueces... hay mil versiones y todas ellas buenísimas.
Las casadiellas o casadielles: son una delicia, se tratan de una pasta frita que se rellena con nueces. Llevan un toque de anís y se espolvorean por encima con azúcar molida. Si alguien te las cocina no le dejes escapar porque llevan su tiempo. No se le hacen casadielles a cualquiera.
El requesón: es el híbrido perfecto entre una cuajada y un yogurt, pero tiene una textura y un sabor diferente. También se se le llama leche presa y sí, es un manjar perfecto para terminar cualquier comida. En Asturias se suele servir con miel y algunos le añaden además frutos secos.
Las marañuelas: eterna es la lucha entre los pueblos de Candás y de Luanco por saber quién fue el primero en hacer una marañuela, pero en realidad es una receta celta que luego los dos pueblos hicieron suya.
¿Son de Luanco o de Candás?
Las dos versiones se parecen muchísimo. Las de Candás se hacen con huevo entero y las de Luanco con yema. Las de Candás son un poco más tiernas y las de Luanco más duras.
Con huevos, mantequilla, rayadura de limón, azúcar blanco y levadora se hace una pasta que después se hornea con forma de lazada. Si quieres saber qué versión te gusta más tienes que probar las dos.
La venera: es otro clásico asturiano sobre todo de la zona del Occidente. Una delicia cuyo principal ingrediente es la almendra molida. A la venera se le da forma de flor y se decora con merengue y con una guinda en el centro. Es una de las delicias asturianas que nadie se puede perder.
¡Ojo! todos estos postres saben mejor si se comen en Asturias, eso ya no viene en ninguna receta, pero el ambiente hace mucho. Si puedes no te los pierdas. Son puro vicio.
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