La magia de la Lotería de Navidad no solo reside en la emoción del sorteo y en los sueños de ganar un premio millonario, sino también en las historias que se generan alrededor de las administraciones que "reparten la suerte". En el imaginario colectivo, nombres como Doña Manolita en Madrid son sinónimo de fortuna, y las personas hacen largas colas para conseguir un décimo.

Del mismo modo, en el pequeño municipio oscense de Grañén, la suerte parece siempre acompañarles. Esta localidad de menos de 2.000 habitantes, situada en los Monegros, se ha consolidado como uno de los lugares más afortunados de España gracias a los premios que ha repartido en la Lotería de Navidad. De hecho, en 2011 Grañén quedó grabado en la historia de la lotería cuando la administración del municipio vendió el número ganador del Gordo conocido como el "Gordo más Gordo" de la historia, repartiendo más de 700 millones de euros.

Lo curioso es que este premio no se quedó solo en las manos de los habitantes de Grañén. Gracias a la iniciativa de la asociación de amas de casa, los décimos se extendieron por diferentes localidades de los Monegros y Huesca capital.

Greñén con más golpes de suerte

La fortuna en Grañén no se limita al Gordo más Gordo. En 2010, un boleto de la Bonoloto premiado con cuatro millones de euros puso al pueblo en el mapa de los juegos de azar. A esto se sumaron otros premios como un primer premio de la Lotería Nacional en 2013 y un tercer premio de la Lotería de Navidad en 2015, que repartió 23 millones de euros. En 2018, la racha continuó con la venta de 64 décimos del tercer premio de la Lotería Nacional.

Hoy en día, cada sorteo refuerza su fama como un lugar cargado de posibilidades y, como Doña Manolita, atrae visitantes que quieren comprar su décimo en una administración que parece ser mágica. Con la temporada de la Lotería de Navidad en pleno apogeo, Grañén vuelve a estar en el punto de mira Quién sabe, quizás este año la fortuna vuelva a sonreír desde este pueblo.