El mejor roscón de San Valero: cinco pastelerías imprescindibles en Zaragoza

El 29 de enero está marcado en el calendario de los zaragozanos, no solo por ser el día de San Valero, patrón de Zaragoza, sino también por degustar del protagonista indiscutible de esta celebración: el roscón. Este dulce tradicional entre familias y amigos es casi que un símbolo de tradición. Aunque las recetas pueden variar, la esencia de este postre se mantiene intacta: una masa esponjosa, frutas escarchadas, almendras y un relleno que puede ser nata, crema, trufa.

Si hay algo que caracteriza a esta festividad, además del cierzo que suele acompañarla, es la variedad de roscones que las pastelerías de Zaragoza preparan con esmero. La tradición de consumir roscón en Zaragoza durante la festividad de San Valero tiene raíces históricas que se remontan a la Edad Media. En aquella época, era costumbre que los nobles regalacen restos de comida, conocidos como "migajas", a los pobres. Con el tiempo, estas "migajas" evolucionaron hasta convertirse en el roscón que hoy conocemos.

Cinco pastelerías para comprar el Roscón de San Valero

1. Los Mallorquines

Con más de 75 años de historia, esta pastelería familiar combina la tradición mallorquina con la experiencia en la elaboración de roscones. Los Mallorquines, ubicada en pleno centro de Zaragoza, ofrece roscones en tres tamaños, todos elaborados con levadura madre y un proceso de 24 horas. Sus rellenos más populares incluyen nata, crema y trufa, siempre con ingredientes frescos y de alta calidad.

2. Montal

Montal, conocido por su selección de productos gourmet, ofrece un roscón exclusivo con nata y crema. Esta pastelería, ubicada en un emblemático edificio de Zaragoza, prepara sus roscones exclusivamente por encargo, garantizando frescura y calidad. Es ideal para quienes buscan toques de sofisticación en esta tradición.

3. Le Petit Croissant

Aunque su fuerte es la repostería artesanal francesa, Le Petit Croissant quiere aportar modernidad al tradicional roscón. Su masa, suave y esponjosa, se complementa con rellenos clásicos como nata y trufa. Además, sus decoraciones cuidadosamente elaboradas hacen de cada roscón una obra de arte, ideal para quienes buscan algo especial. También cuentan con varios sabores únicos como frutos rojos y pistacho.

4. La Almolda

Conocida por su chocolate con churros, La Almolda no se queda atrás cuando se trata de roscones. Situada cerca del Canal Imperial, esta pastelería destaca por su receta tradicional, decorada con frutas escarchadas. Además de los rellenos clásicos, ofrece la opción de adquirir el roscón sin relleno, ideal para quienes prefieren acompañarlo con su famoso chocolate caliente.

5. La Bombonera de Oro

Fundada en 1902, La Bombonera de Oro es sinónimo de tradición en Zaragoza. Sus roscones destacan no solo por la variedad de tamaños, desde individuales hasta formatos para más de 20 personas, sino también por sus rellenos con yema tostada y cabello de ángel. La calidad de sus productos y su atención al detalle la convierten en una parada obligada para esta festividad.