La mariposa más bonita del mundo está en España y es de color verde

Más allá de los animales emblemáticos de España, como el lince ibérico, el oso pardo o el águila imperial ibérica, otras muchas especies de lo más curiosas habitan nuestro país. En la Península Ibérica, con sus climas tan variados y diversos, podemos encontrar desde flamencos hasta tejones, pasando por los amenazantes quebrantahuesos de gran envergadura.

Sucede que la mayoría de las veces nos fijamos en las de mayor tamaño, sin reparar en el increíble mundo que existe en lo diminuto: escarabajos, hormigas, moluscos o incluso la 'esfinge colibrí (Macroglossum stellatarum), un lepidóptero que se asemeja al singular pájaro del néctar. Estos seres de pequeñas dimensiones tiene atributos únicos y sorprendentes, como venidos del espacio exterior.

El animal del que hablaremos hoy parece casi un adorno forjado por un orfebre para la más alta realeza, por su singular belleza y la complejidad de sus formas. Por desgracia, debido a la destrucción de su hábitat natural se la considera hoy en día una especie vulnerable en muchas zonas, y se están llevando a cabo esfuerzos para protegerla.

La mariposa más bonita del mundo está en España y es de color verde

Hablamos nada más y nada menos que de la 'mariposa isabelina' (Graellsia isabellae) una mariposa o polilla fascinante, considerada un símbolo de la biodiversidad en los ecosistemas montañosos de la Península Ibérica. Tanto su aspecto como su comportamiento son bastante especiales, y hacen de este lepidóptero una de las especies más peculiares de España.

La mariposa isabelina es conocida por su hermoso y llamativo patrón de colores en sus alas, de un color verde intenso y con "ocelos" (manchas en forma de 'ojos'). Poseen también líneas más oscuras que hacen que se asemejen a los rosetones de las iglesias y las convierten en un animal de gran belleza. Sus antenas son largas, delgadas y acabadas en forma de 'maza' en sus extremos.

Se la considera una mariposa de tamaño mediano o grande, ya que sus alas pueden tener una envergadura que varía entre 5 y 7 centímetros. Esta 'mariposa isabelina' es es endémica de la península ibérica, lo que significa que se encuentra principalmente en España y algunas zonas de Portugal. Su hábitat preferido son los bosques de montaña y las zonas de alta montaña, especialmente aquellos que cuentan con una vegetación diversa.

Suelen preferir áreas rocosas o de vegetación arbustiva, y se encuentra en altitudes que van desde los 1.000 hasta los 2.000 metros sobre el nivel del mar. El vuelo de la Graellsia isabellae es lento y tranquilo, a menudo se pueden ver posadas sobre las ramas de los árboles o sobre las rocas. Utilizan el entorno para camuflarse y así evitar ser detectadas por posibles depredadores.

Se reproducen siguiendo un ciclo estacional, con los adultos apareciendo en la primavera y el verano. La hembra pone los huevos sobre las hojas de las plantas de enebro, que son esenciales para el ciclo de vida de las orugas. Las larvas se alimentan de las hojas de estos árboles, aunque las adultas prefieren tomar líquidos azucarados que encuentran en flores o exudados de árboles.

Su nombre de 'mariposa isabelina' se le concedió en horno a la monarca española Isabel II. Como explica el Museo Nacional de Ciencias Naturales (MNCN), se cree que esta especie fue avistada por primera vez en 1835 en la Granja de San Ildefonso (Segovia) por el médico de la corte y naturalista suizo Juan Mieg. Al principio se la confundió con la la mariposa americana 'saturnia luna' (Actias luna), ya que no se contaba más que con restos de alas.

Cuando el naturalista suizo le comentó su hallazgo a su compañero de profesión español Mariano de la Paz Graells, despertó la curiosidad en él, y pasó más de una década buscando ejemplares vivos de esta misteriosa mariposa. No fue hasta 1849 cuando encontró individuos vivos en los montes de Peguerinos (Ávila), donde actualmente hay colocada una placa metálica que conmemora el descubrimiento.

Ciclo de vida de la 'mariposa isabelina'

Estos lepidópteros endémicos de España tienen un curioso ciclo de vida que puede durar hasta incluso un año, aunque en su forma adulta viven poco tiempo.

• Huevo: La hembra pone sus huevos en plantas específicas que sirven de alimento para las orugas.

• Oruga: Las orugas de esta especie son de color verde con detalles amarillos y tienen un aspecto muy característico. Se alimentan principalmente de plantas del género Juniperus (como el enebro), lo que las hace ser muy selectivas en cuanto a su dieta.

• Pupa o crisálida: Tras varias fases de crecimiento, la oruga se convierte en una crisálida, donde se produce la metamorfosis.

• Adulto (imago): La mariposa adulta emerge de la crisálida y, en su fase adulta, su vida es relativamente corta, durando solo unas pocas semanas.