Tribunales
La justicia ampara las mentiras de «El Cuco»
La Audiencia de Sevilla revoca la condena por falso testimonio porque la figura del testigo-coimputado «no se encuentra regulada»
El «chat» y el botellón fueron la coartada de «El Cuco» para el crimen de Marta del Castillo. Tanto él como su madre y su padre, ya fallecido, admitieron que mintieron. Pese a ello ahora la Audiencia de Sevilla revoca la condena de los dos acusados de falso testimonio en el juicio por el asesinato de la joven sevillana, informó el TSJA. «El Cuco» sigue libre y en su nido. El tiempo es un concepto relativo del que dicen que todo lo pone en su sitio. Mientras tanto, el Código Penal cava una nueva palada de lamentaciones en la familia de Marta del Castillo, sobrepasada por la desesperanza. Javier García Marín, apodado «El Cuco», fue condenado a dos años y once meses en un centro cerrado y un mes de libertad vigilada por el encubrimiento del asesinato la noche del 24 de enero de 2009. Fue acusado en el juicio de por la vía de menores y testigo por la jurisdicción de adultos. El tribunal absuelve ahora del falso testimonio en la causa a Carcaño y sus amigos a «El Cuco» porque la figura del testigo-coimputado «no se encuentra regulada» legalmente y no se han determinado por el Supremo las consecuencias de faltar a la verdad en su declaración. También se absuelve a su madre, Rosalía, porque «no mintió en cuestiones trascendentales» para la resolución del asunto y no fue advertida de la dispensa de no contestar a preguntas que pudieran perjudicar a su hijo. El Juzgado de lo Penal 7 de Sevilla condenó previamente a madre e hijo a dos años de cárcel , el pago de 1.440 euros de multa y 30.000 euros de responsabilidad civil por un delito de falso testimonio cometido durante sus respectivas declaraciones ante la Sección Séptima.
La revocación de la sentencia recuerda que «El Cuco» fue absuelto del asesinato por la vía de menores, así como de dos delitos de agresión sexual, de un delito contra la integridad moral y de un delito de profanación de cadáveres. Respecto a su madre, el tribunal señala que intervino como responsable civil en dicho expediente de reforma, al igual que su pareja sentimental. El tribunal señala que «El Cuco» «mantuvo su versión exculpatoria» en el juicio a Carcaño. La madre del joven declaró como testigo el 16 de noviembre de 2011 y, al inicio de su interrogatorio, se le apercibió de juramento o promesa de decir verdad con la consecuencia de poder incurrir en falso testimonio, siendo preguntada sobre hechos referidos a su hijo «sin otro tipo de advertencias». Tras ello, la Sección Séptima dictó sentencia en cuyo fallo ordenó deducir testimonio únicamente de la declaración de Francisco Javier. «No estamos ante un testigo al uso», argumentan los jueces, «pues ya no es coacusado, ni un imputado, al haber recaído sentencia firme por hechos iguales de enjuiciamiento, pero, en virtud del Pleno, se le cita como testigo». A su juicio, «es una figura híbrida, la del testigo-coimputado, aún cuando haya sido condenado, que no se encuentra regulada en nuestra legislación», punto en el que recuerda que el Pleno «no se extiende a otros pronunciamientos ni especifica las consecuencias de esa declaración, por lo que no puede extenderse a las del testigo común cuando la figura creada es la de un testigo sui generis». «El Cuco» se libra, pues, del falso testimonio al no tratarse de «un testigo genérico», ya que «la figura del testigo-coimputado no se encuentra regulada». «No puede condenarse por sus manifestaciones falaces, dado que mantiene su derecho a no confesarse culpable hasta el último momento», señala el tribunal.
Sobre la madre, insiste en que no mintió sobre «cuestiones trascendentales para la resolución del asunto, y, si bien es verdad que faltó a la verdad, como ha reconocido, no alcanza a tener relevancia para configurar el tipo penal por el que ha sido condenada». La acusada «no indujo a error» al tribunal, concluyen los jueces. Rosalía contestó sobre la hora a la que volvió su hijo la noche del crimen, señalando siempre que fue «con posterioridad a las 1:30 o 2:00 del 25 de enero de 2009», y ello «nada aporta para resolver sobre la esencia del juicio, que sitúa horas antes la muerte de la joven y la salida del cuerpo». «Estaba durmiendo la mona», aseguró «El Cuco» en el juicio al referirse a la hora del crimen. En la versión ante la Policía cuando se derrumbó de camino al juzgado, aseguró que cuando llegó al piso de León XIII Marta estaba cubierta de sangre y estaban Miguel y su hermano y que éste le amenazó de muerte si decía algo. Asesorado por su abogado, cambió de versión contando con la coartada de sus padres. Desde entonces, Marta del Castillo lleva 15 años en paradero desconocido.
Reacciones
Antonio del Castillo, padre de la víctima, indicó que desea «calmar los nervios» tras conocer la decisión de la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Sevilla y convocó a los medios para este viernes. José Antonio Casanueva, abuelo de Marta, manifestó que «no confía en la justicia» y se quejó de que la Audiencia de Sevilla «ha puesto todas las trabas posibles para que este caso no se resuelva». «Parece mentira que después de haber detenido la Policía a los cinco implicados en el asesinato y desaparición de Marta, estos juicios no resuelvan dónde se encuentra el cuerpo de Marta, que es lo único que queremos», señaló José Antonio Casanueva. Agustín Martínez Becerra, abogado defensor de «El Cuco» señaló que la sentencia «da un vuelco positivo» a lo dictado en el Juzgado Penal. «Es una sentencia dictada desde la aplicación del Código Penal, no desde el corazón», manifestó el que fuera también letrado de parte de «La Manada». La abogada de los padres de Marta, Inmaculada Torres, recurrirá al Tribunal Supremo y apuntó que se manda «un mensaje peligroso a la ciudadanía: mentir en un juicio penal sale gratis, no pasa nada».
✕
Accede a tu cuenta para comentar