Historia

Las Islas Filipinas, un paraíso natural que le debe su nombre a este explorador español

Filipinas se convirtió en república constitucional independiente al finalizar la Segunda Guerra Mundial, en 1946

Las Islas Filipinas, un paraíso natural que le debe su nombre a este explorador español
Las Islas Filipinas, un paraíso natural que le debe su nombre a este explorador español Europa Press

Las Islas Filipinas se promocionan como uno de los lugares turísticos más atractivos del mundo. Se trata de un país insular sobre el Océano Pacífico con 7.107 islas que conforman un archipiélago dividido en tres regiones. El país asiático se anuncia como un "conglomerado de cultura, sol, playa, montaña, deporte, gastronomía y naturaleza", descripción que bien podría asumir una provincia española muy turística donde nació el explorador que le otorgó nombre a estas islas.

Según se documenta en el Archivo Provincial de Málaga, Ruy López de Villalobos nació en esta capital andaluza, concretamente en unas casas que se ubicaban entre las actuales calles de Compañía y Santos, a principios del siglo XVI.

En 1535 se embarcó junto al primer virrey de Nueva España, don Antonio de Mendoza y Pacheco y, una vez en México, ocupó diversos cargos administrativos, como los de alguacil mayor y corregidor. Se casó con doña Juana de Ircio, hija del capitán y conquistador Pedro de Ircio, miembro de la hueste de Hernán Cortés, quien conquistó el Imperio Azteca. También destaca su participación en la guerra del Mixtón, librada en la región de Nueva Galicia, parte noroccidental del virreinato de Nueva España, como hombre de caballería, al mando del también malagueño Iñigo López de Uncibay.

La documentación señala que en 1542 se le nombraría teniente de gobernador y capitán general de las llamadas islas de Poniente (futuras Filipinas). Entonces, el virrey Mendoza le entregó una armada compuesta de 6 barcos: la nao Santiago, el San Jorge, el San Antonio, el San Juan de Letrán (barco propiedad del malagueño), la galera San Martín y la fusta San Cristóbal. En la tripulación se encontraban casi 400 hombres, entre marineros y soldados, además de 4 frailes agustinos, encabezados por fray Jerónimo de Santisteban, y 4 clérigos. Junto a todos ellos les acompañaban prácticamente el mismo número de personal de servicio, formado por esclavos africanos e indígenas mexicanos.

La historia señala que partieron desde el Puerto de Navidad en 1542 alcanzando la gran isla filipina de Mindanao a principios de febrero de 1543. Durante el trayecto transpacífico entre México y las Filipinas, Villalobos descubrió algunas islas del archipiélago de Revillagigedo, de las Marshall y las Carolinas.

En la isla de Mindanao Villalobos llamó a una bahía, de Málaga, en honor a su tierra natal. Allí intentó llevar a cabo el establecimiento de una población española, pero tanto la difícil orografía del territorio, como la hostilidad de sus habitantes, se lo impidió.

A un grupo de islas al norte de Mindanao, las islas de Leyte y Samar, Villalobos las bautizó como las Filipinas, en honor al, por entonces, Príncipe de Asturias y futuro rey Felipe II. Uno de sus objetivos era hallar el tan deseado tornaviaje desde Filipinas a América. Para conseguirlo, el malagueño envió, hasta en dos ocasiones, al San Juan de Letrán, en 1543 y 1545, fracasando en ambos casos.

Tras varios periplos, Ruy López de Villalobos no consiguió regresar a tierras hispanas, pues fallecería, a causa de unas fiebres, en la isla de Ambón (Indonesia) el 16 de abril de 1546.

Hay que señalar que Filipinas se convirtió en república constitucional independiente al finalizar la Segunda Guerra Mundial, en 1946.