Medio Ambiente
¿Dónde están las tortugas bobas incubadas en Bioparc Fuengirola?
A cinco de ellas, equipadas con marcadores satelitales, se les ha podido realizar un seguimiento
Bioparc Fuengirola (Málaga) participó en octubre de 2021 en la suelta de un grupo de crías de tortugas bobas o ‘caretta caretta’ que habían sido incubadas en las instalaciones del centro. A cinco de ellas, equipadas con marcadores satelitales, se les ha podido realizar un seguimiento y han sido localizadas en diversos puntos del mar Mediterráneo, informó Europa Press.
Así, fueron soltadas en la playa de los Boliches de Fuengirola y de Cabopino de Marbella, una acción que continuaba un complejo proceso iniciado en agosto de 2020, con la acogida de una docena de huevos por parte del centro de conservación malagueño para su posterior incubación en condiciones controladas, según han indicado desde Biparc Fuengirola a través de un comunicado.
Como parte de las actuaciones que se encuentran en el marco del proyecto ‘Life Intemares’, las entidades participantes seleccionaron los ejemplares que mejor cumplían los criterios para poder incorporarles localizadores. “Una oportunidad que ha permitido conocer las áreas visitadas tras su liberación”, han destacado.
Ana, Marina, Flor, Alfonsina y Eucrante, las cinco tortugas localizadas, contaban el día de la suelta con un kilo de peso y poco más de un año de edad. Después de todo un año viviendo en libertad, algunas han recorrido parte del mar de Alborán y otras, “más aventureras”, han llegado a las costas de Túnez y Malta.
De este modo, en 2020, el Centro de Gestión del Medio Marino de Algeciras (Cegma) solicitó ayuda a Bioparc Fuengirola para que participara en la incubación de algunos de los huevos de un nido de tortuga boba localizado en las playas de Fuengirola.
Tras la identificación del nido, los técnicos del Cegma, organismo público dependiente de la Junta de Andalucía, iniciaron un procedimiento para garantizar su viabilidad y la supervivencia de las nuevas tortugas.
Con un estricto protocolo, los equipos de Veterinaria y Herpetología vigilaron durante los dos meses de incubación los niveles de humedad, temperatura, iluminación y oxígeno para que los huevos evolucionasen correctamente. La labor llevada a cabo permitió que la eclosión fuera “todo un éxito, con el nacimiento del 100% de los huevos”. Se trató de la primera vez que se lograba una eclosión de huevos de esta especie tras una incubación artificial.
En todo el proceso han participado agentes como el Miteco, del programa ‘Life Intermares’; el Programa de Medio Marino de la Agencia de Medio Ambiente y Agua de la Junta de Andalucía; el Cegma de Algeciras; la Estación Biológica de Doñana-CSIC; la Fundación Biodiversidad o Acuario de Sevilla y el Parque Oasys Tabernas, entre otras entidades, además de decenas de voluntarios.