Juanma Moreno y el agravio: «A más Sánchez, menos Andalucía»

A juicio del presidente de la Junta, Juanma Moreno, el polémico reparto de menores migrantes que quiere abordar el Gobierno a instancias de Junts es un ejemplo más de los agravios a los que somete a Andalucía, todo ello con el visto bueno de la nueva secretaria general del PSOE-A y vicepresidenta primera del Ejecutivo, María Jesús Montero. Una medida que supone una nueva ruptura de la igualdad entre los territorios, que se suma a una larga lista de cesiones a los independentistas como la financiación singular de Cataluña. Moreno sacó ayer a relucir estos «chantajes» en la sesión de control al Ejecutivo andaluz, donde proclamó que «a más Sánchez, menos Andalucía».

El presidente de la Junta, respondiendo al portavoz parlamentario popular, aseguró que el PSOE «ha decidido inmolarse con Sánchez en Andalucía» porque «cada vez que apuestan por esas políticas de desigualdad y falta de solidaridad hunden sus opciones electorales». «Miremos por donde lo miremos hay un castigo a Andalucía, un castigo absurdo por parte del Gobierno», señaló Moreno en referencia a la ruptura de la igualdad, de la que recordó que «es un principio fundamental en la Constitución Española y en el Estatuto de Autonomía andaluz, pero que desgraciadamente ha ido perdiendo peso a lo largo de estos últimos casi siete años de Gobierno de Pedro Sánchez». En este sentido, aseguró que ha habido «clarísimamente una ruptura de ese principio de igualdad y de solidaridad en beneficio de unos pocos y en perjuicio de una mayoría». Junto a ello, señaló que a lo largo de estos años de Gobierno de Sánchez «no se ha hecho caso a ninguna de las reivindicaciones que hacía el PSOE y María Jesús Montero cuando estaba en el Gobierno andaluz y era consejera de Hacienda». «La ministra de Hacienda se ha opuesto a lo que decía la consejera de Hacienda en épocas pasadas», subrayó.

Esta circunstancia, según Moreno, ha supuesto «un menoscabo a Andalucía de más de 15.000 millones de euros por falta de financiación y, por tanto, mientras los demás tienen más recursos para la sanidad y la educación, en Andalucía hay menos». Además, afeó que «frente a eso está el silencio incomprensible de un PSOE que defendía hasta hace unos años lo mismo que defiende el Gobierno de Andalucía, lo que demuestra la enorme incoherencia del discurso que mantiene».

El polémico reparto de menores migrantes fue un asunto que salió a relucir varias veces en la sesión de control. Un tema que le sirvió a Moreno para marcar distancias con Vox, un partido que le reclamó su respaldo claro al pacto que ha suscrito esta formación con Mazón en Valencia. «No somos fanáticos de nada», apuntó el presidente de la Junta, remarcando que a lo mejor sí son «fanáticos» en su Gobierno de que las cosas funcionen y vayan bien en convivencia, en paz y en progreso en Andalucía y España.

Sobre el pacto del Gobierno con Junts, aseguró que, evidentemente, «ha habido una imposición» y es «humillante la cesión del Gobierno de España ante el independentismo catalán», también en lo que respecta a las políticas migratorias. «Nos imponen a los andaluces y a las comunidades autónomas lo que tenemos que hacer e incluso hasta la cuota de migrantes que tenemos que aceptar, y eso ya no lo vamos a aceptar», indicó el presidente, quien defendió una «emigración regulada» y contar con «unas fronteras seguras».

Moreno señaló que son necesarios acuerdos del Gobierno central con los países de origen de los migrantes que llegan de manera irregular a España para que se puedan llevar a cabo devoluciones. También planteó a Vox si cree que se trata de «coger un avión y soltar en medio del mar a las personas».