Sucesos
Marlaska reduce a "incidente callejero" que 20 personas amenazaran a guardias civiles en el cuartel de Barbate
Interior niega que se haya intentado asaltar el cuartel
El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha reducido a un "incidente callejero" lo ocurrido ayer por la tarde en Barbate (Cádiz), donde unas veinte personas, algunas con antecedentes por tráfico de drogas, se dirigieron al cuartel de la Guardia Civil e increparon y amenazaron a los agentes tras dar el alto a un coche que circulaba a gran velocidad.
"Se trata exclusivamente de un incidente callejero, como desgraciadamente ocurre en muchos pueblos y ciudades de nuestro país", ha apuntado Grande-Marlaska tras inaugurar una exposición sobre el 11-M, desvinculando lo ocurrido ayer con hechos como el asesinato de dos guardias civiles embestidos el 9 de febrero por una narcolancha también en Barbate.
Fuentes del Ministerio del Interior han asegurado a EFE que durante los incidentes registrados este martes frente al cuartel de la Guardia Civil en Barbate (Cádiz) no se ha producido un intento de asalto, como había denunciado la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) de esa provincia.
Según esa organización, se habría producido un nuevo intento de asalto y agresión en el cuartel del instituto armado en Barbate, similar a otro registrado el pasado 16 de febrero.
Según la versión de Interior, a las 17:30 horas una patrulla de la Compañía de Vejer de la frontera observó un vehículo circulando a gran velocidad por casco urbano, por lo que lo detuvieron e hicieron bajar a sus ocupantes, cuatro varones adultos.
Uno de ellos volvió al vehículo, lo arrancó y estuvo a punto de arrollar a uno de los agentes con un fuerte acelerón.
Después de que se les recriminara esa actitud, y siempre según la versión a Interior, los cuatro sujetos comenzaron a increpar a los agentes.
Poco después, hacia las 18:15 horas, unas veinte personas se reunieron frente a las dependencias de cuartel de Barbate. Entre ellos figuraban dos de los implicados en los hechos anteriores; dos hermanos, que junto con un hombre y otra mujer, todos hermanos entre sí, comenzaron a increpar a los agentes allí presentes.
Todos ellos, señalan las fuentes, pertenecen a una familia conocida de la zona, tienen numerosos antecedentes policiales por delitos de tráficos de drogas, lesiones, amenazas, contra la seguridad vial y contra el patrimonio, entre otros.
De acuerdo con la versión que ha facilitado AUGC los individuos amenazaron de muerte diciendo "os tenía que pasar como a los del puerto", en alusión a los dos guardias civiles muertos tras ser arrollados por una narcolancha en el puerto de la localidad gaditana.
Por su parte, el alcalde del municipio gaditano de Barbate, Miguel Molina (AxSí), ha trasladado su "cansancio" por tener que desmentir que se haya producido en la tarde del martes un "asalto" al cuartel de la Guardia Civil, sobre el cual ha dicho era "simplemente un altercado" producido a las puertas de estas instalaciones entre familiares de personas detenidas por los agentes y ha pedido "respeto" a la hora de informar sobre hechos como estos.
"Cuando hay un altercado, una detención, normalmente siempre ocurre en todos los municipios de España que muchas familias van a protestar y hay pequeños enfrentamientos en las puertas del acuartelamiento", ha argumentado a este repecto el alcalde en una declaración pública a los medios de comunicación.
El alcalde se ha referido con esto a los hechos ocurridos en la tarde del pasado martes, cuando una veintena de personas con diversos antecedentes se ha desplazado al cuartel de Barbate profiriendo amenazas e increpando a los guardias civiles que allí se encontraban, según informaron fuentes de la Guardia Civil a Europa Press.
"Eso es simplemente un altercado, no hay ningún asalto y lo que quiero es dejarlo muy claro y lo que pido desde aquí como alcalde es respeto a los medios de comunicación", ha dicho Miguel Molina, quien ha lamentado que llevan "dos semanas en el candelero" y que la ciudad de Barbate "merece respeto" porque estos "altercados" a las puertas de los juzgados o de la Guardia Civil "existen casi todos los días" en otras ciudades de España "y prácticamente no trasciende a ningún medio de comunicación".