Especies invasoras

El avispón oriental entra en Málaga y pone en riesgo hasta un 40% de las colmenas

La sequía y esta especie invasora reducen en un 55% la producción de miel en 2024

El avispón oriental entra en Málaga y acaba con el 40% de las colmenas
El avispón oriental entra en Málaga y acaba con el 40% de las colmenasLa Razón

Cara o cruz. Los apicultores ponen todos sus recursos sobre la mesa, pero la suerte tiene que jugar de su parte. La incertidumbre que siempre ha marcado a este sector por razones climáticas y el ácaro «Varroa destructor» es ahora mayor a consecuencia de las duras sequías y el asentamiento en Málaga del avispón oriental (vespa orientalis), una especie invasora que está acabando con las abejas, sus colmenas y el negocio de la miel. En 2024 se ha notificado una reducción del 55% en la producción de miel, acompañada de un aumento del 40% de mortandad de las colmenas debido a esta especie invasora, según los datos de la Asociación Malagueña de Apicultores. El sector, que ya soportaba condiciones adversas, ahora enfrenta una amenaza que podría escalar aún más en los próximos años si no se toman medidas urgentes.

En Andalucía, la provincia de Cádiz lleva años sufriendo pérdidas por la irrupción del avispón oriental. En 2018, el insecto entra por el puerto de Algeciras, se expande y llega en 2020 a la zona limítrofe con Málaga. Después, la especie invasora se ha ido propagando poco a poco a través de la línea de la costa y hacia el interior. Las comarcas que están menos afectadas son, por su clima más frío, la Axarquía y la zona de Antequera. No obstante, prevén que este año afecte también a colmenas de Córdoba y Sevilla. Así lo explica a LA RAZÓN el veterinario de la Asociación Malagueña de Apicultores y futuro presidente de la entidad, Juan Molina, que sustituirá en dos meses por jubilación a Fernando de Miguel, una figura que durante 12 años ha luchado por situar en el mapa al sector de la miel en Málaga. «En 2024 ha habido una explosión del avispón oriental», alerta Molina, que recuerda que aunque «siempre hay una mortandad de colmenas del 15% aproximadamente, ahora se le suma un 40% adicional», lo que ha reducido más de la mitad la producción de miel hasta las mil toneladas este año.

«En 2024 ha habido una explosión del avispón oriental»

Fernando Muñoz, un apicultor de Antequera que cuenta con 600 colmenas, asegura que sufrió un «ataque brutal» del avispón oriental por la zona oeste de la provincia, cerca de Sevilla. Según detalla, «el asentamiento de 64 colmenas se redujo a la mitad y quedaron más debilitadas». Por su parte, José Manuel Ruiz, otro apicultor de Periana con una explotación de 400 colmenas, reconoce que, aunque en su caso el impacto aún no es cuantificable, «es una parte más del debilitamiento del verano que hace que entren en otoño con menos fuerza». Ambos insisten en que este problema ha venido a agravar aún más la situación de sequía de los años 2022 y 2023 y el debilitamiento asociado de las abejas. Ruiz, que cuenta con 36 años de experiencia en el sector, asegura que estos dos años, junto a 1994 y 1995, «han sido los peores» de su trayectoria. «Si en los 90 podías prever un 10% de bajas, ahora llegan hasta el 25%», señala el apicultor.

En este punto, Molina afirma que, además de que el avispón oriental esté matando a las abejas, «el simple hecho de que haya entre 6 o 10 avispones merodeando por el apiario hace que las abejas no salgan a por agua, polen y néctar, provocando el colapso de la colmena si su presencia no cesa». Según el presidente de la asociación, algunos apicultores han reportado pérdidas «de hasta 400 colmenas» en un solo año debido a estos ataques. Además, este insecto también representa un riesgo para la biodiversidad, la agricultura, el turismo y la silvicultura. «En algunas zonas va a ser imposible comerse un espeto en la playa porque acudirán muchas avispas. El año pasado hubo personas atendidas de urgencia por picaduras de este insecto», advierte Molina.

«Si en los 90 podías prever un 10% de bajas, ahora llegan hasta el 25%»

En este contexto, 2025 se presenta para los casi 600 apicultores y las 100.000 colmenas censadas en Málaga como un año complicado. La clave para controlar esta invasión está, según los apicultores, en la actuación coordinada de las administraciones públicas. Hasta hace tres meses, el avispón oriental ni siquiera estaba catalogado como especie invasora en España por lo que, para combatirlo, Molina señala que es necesario «invertir en investigación, desarrollar atrayentes que permitan trampear de forma eficiente y destruir los nidos», pero lamenta que «hasta ahora la implicación de las administraciones ha sido muy limitada».

Crecimiento exponencial del avispón oriental

Asimismo, el futuro presidente prevé un año en el que habrá un crecimiento «exponencial» del depredador, por lo que «si no reciben las ayudas necesarias, va a ser imposible combatir con esta especie», alerta. El apicultor de Antequera quiere ser positivo, pero reconoce que no sabe «cómo vamos a sobrevivir si todos esos problemas se siguen incrementando». Por su parte, el de Periana vislumbra a priori «un buen 2025 por las lluvias de otoño», pero recuerda que «el avispón oriental es imparable y un gran problema a partir de ahora».

«El avispón oriental es imparable y un gran problema a partir de ahora»

Nuevo etiquetado con Denominación de Origen

En clave positiva, la reciente aprobación de la Denominación de Origen Protegida (DOP) Miel de Málaga, lograda tras más de una década de trabajo, es un rayo de esperanza para este año en el que comienza el etiquetado. Desde la entidad van a trabajar por dar a conocer esta marca en tiendas, aeropuertos y diferentes establecimientos. «La forma que tenemos los apicultores malagueños de competir es luchar por la calidad. No se puede parar la importación, pero sí podemos demostrar que nuestro producto es único y que tiene la máxima calidad para que el cliente decida si quiere una miel de verdad o un jarabe de otro país», concluye Molina.