Joaquín Sánchez, camino de los 41 años, es historia en activo del Real Betis Balompié. El extremo derecho, reconvertido ahora en mediapunta, y que también fue carrilero en la Fiorentina, sigue marcando hitos en su carrera. La discusión ahora mismo en el seno verdiblanco es si Joaquín Sánchez es el jugador más importante en la historia del club de las trece barras, más allá de Rafael Gordillo, Luis del Sol o Julio Cardeñosa, entre otros. En su haber está una clasificación para Champions y una Copa del Rey, que son, precisamente, dos de las aspiraciones del equipo de Heliópolis esta temporada, al igual que en la temporada 2004-2005. A diferencia de aquel año, con Serra en el banquillo, el Betis mantiene también aspiraciones este ejercicio en la Europa League, cuya final se disputará en el Ramón Sánchez Pizjuán. La de Copa del Rey también será en Sevilla, en el Estadio de La Cartuja, una motivación extra para el aficionado verdiblanco. Precisamente, al sentimiento bético apeló el capitán verdiblanco en su arenga antes de salir a disputar el partido de vuelta de la semifinal de Copa del Rey frente al Rayo Vallecano de Madrid.

Joaquín ejerce el liderazgo desde el ejemplo y, aunque es conocido por sus episodios cómicos y folclóricos -ya tiene enfilada una carrera alternativa al fútbol en el espectáculo y la televisión-, cuenta con el respeto pleno del vestuario. En el vídeo difundido por los medios oficiales del Betis se observa la veneración hacia el mito por parte del equipo. Incluso el entrenador Manuel Pellegrini atiende casi sin pestañear a su capitán. Con el esférico en su mano izquierda y señalando con la diestra, Joaquín arranca: “Miraos ahora la carita todos”. “Estamos aquí por nosotros. Ya no sé si hablaros como compañero, como amigo o como capitán, pero lo voy a hacer como bético, porque sé lo que pueden sentir muchos de ellos hoy aquí”, prosigue.

“Van a estar ahí -señala fuera del vestuario- a morir con nosotros. Los béticos y este club llevan sufriendo muchos años. Y el sacrificio y el esfuerzo llevan a la gloria. Ésa es la recompensa”, advierte.

“Un tío decía, y me inculcó, que no hay cosa más bonita que hacer felices a los demás. Y hoy tenemos esa oportunidad”, señala el capitán bético con los ojos desencajados. “Vamos a salir ahí afuera y demostrar que queremos estar en esa final”, concluye Joaquín antes de que los jugadores y cuerpo técnico unan sus manos al grito de “Ganar, ganar y ganar”, en medio de la euforia colectiva.

El capitán bético, además, fue decisivo con su entrada en los minutos finales del encuentro, con el partido abocado a la prórroga. Su control y posterior pase en profundidad a Canales, que le cedió el brazalete de capitán con su entrada, dieron lugar al gol decisivo de Borja Iglesias. El Betis jugará su quinta final de Copa del Rey dentro de siete semanas. Joaquín, que prácticamente anunció su retirada al término de esta campaña, tras la final admitía que se lo está pensando. El técnico Manuel Pellegrini se pronunció al respecto, asegurando que es el fútbol “el que retira a uno” y Joaquín aún no está en ese momento, a sus cerca de 41 años.