Curiosidades
Polémica en Reino Unido por una escultura fallida: "Es una gran caca"
La estatua, con un coste superior a los 7.000 euros, ha generado tantas bromas como indignación desde que fue inaugurada
Un debate ha surgido en el Reino Unido tras la instalación de una estatua con forma de caca gigante en Colchester, Essex. Este curioso monumento, parte de una iniciativa del consejo local para impulsar el arte en los lugares públicos, ha dejado a los residentes divididos. Mientras algunos aplauden su enfoque disruptivo, otros cuestionan si es un ejemplo de creatividad o simplemente una idea ridícula.
La estatua, apodada por los locales como "la gran caca", fue diseñada por el artista local Jimmy Turrell como parte de una exposición temporal. Según el consejo, esta pieza tiene como objetivo fomentar conversaciones sobre la sostenibilidad y el impacto humano en el medio ambiente. Sin embargo, las opiniones públicas no tardaron en surgir. Lo que pretendía ser una escultura de un caracol autóctono, se ha convertido en una oda al mal gusto: el emoji de WhatsApp que representa la caca pero en versión real. A pesar de que algunos consideran que el enfoque es innovador y rompe barreras, representando el “caos” del mundo moderno, otros (la gran mayoría) ven la obra como una burla y un gasto innecesario del dinero público, que asciende a 6.000 libras (algo más de 7.100 euros).
Tal y como explican los responsables de la escultura, Mark y Rebecca Ford, las obras están creadas a partir de sauces, castaños y avellanos talados sin ninguna puntada de fijación artificial, estas estructuras tejidas ondulan y fluyen en formas puramente naturales y orgánicas. Un enfoque que muestra la conexión de sus obras con el mundo natural.
Una vecina, indignada, indicó que "es lo más ridículo que he visto. ¿Quién pensó que una caca gigante representaba a nuestra comunidad?"
Entre los que celebran la propuesta como algo diferente y fresco, consideran que "es tan absurdo que me encanta. Al menos está haciendo que la gente hable de Colchester", opinó un joven vecino de la zona
En redes sociales, el tema ha generado memes y debates. Algunos usuarios incluso compararon la estatua con otras piezas controversiales como el “plátano pegado con cinta” de Maurizio Cattelan.
El consejo de Colchester ha defendido su decisión alegando que el arte debe provocar emociones y conversaciones, no simplemente adornar. Un portavoz explicó que la intención era que "rompiera con lo tradicional y que se convirtiera en un punto de referencia cultural. El objetivo es atraer turismo y revitalizar el interés en nuestra ciudad".
Aunque los debates sobre su permanencia están lejos de resolverse, lo cierto es que la estatua ya ha puesto a Colchester en el mapa.