Entrevista

Laura y Alberto Caballero: "La comedia tiene que remover e incomodar, de lo contrario no tiene sentido"

El humor negro y la sátira social de “Muertos S.L.” volvió a Movistar Plus+ de la mano de los creadores madrileños

Laura y Alberto Caballero: "La comedia tiene que remover e incomodar, de lo contrario no tiene sentido"
Laura y Alberto Caballero: "La comedia tiene que remover e incomodar, de lo contrario no tiene sentido" Movistar Plus+

Laura y Alberto Caballero han demostrado, una vez más, que la comedia no tiene límites. Con la segunda temporada de “Muertos S.L.” recién estrenada en Movistar Plus+, los creadores de han consolidado un humor afilado, irreverente y con un trasfondo social que da en el clavo. En esta entrevista concedida a LA RAZÓN, nos cuentan cómo evoluciona la serie, la importancia de los actores en sus guiones y el equilibrio entre la comedia y los temas sensibles.

¿Las series, con el tiempo, cobran vida propia o siempre llevan el rumbo que ustedes marcan?

Alberto Caballero: Ojalá se hicieran solas y nosotros solo tuviéramos que verlas, pero no, la verdad es que siempre hay una dirección muy clara. Lo que sí ocurre es que, con el tiempo, los personajes empiezan a crecer más allá de lo que imaginamos. Su voz, su energía y la interpretación de los actores generan sinergias que vamos incorporando. La segunda temporada es siempre más relajada porque ya sabemos qué funciona y afinamos detalles.

Laura Caballero: La base siempre tiene que estar clara, pero luego hay sorpresas. De repente, una relación entre personajes que parecía secundaria cobra fuerza, o un actor aporta algo inesperado que hace que queramos potenciar su papel. La clave es estar atentos a esos pequeños regalos que nos da la serie en el día a día.

¿Piensan en actores concretos al escribir los personajes?

LC: A veces sí y a veces no. Hay casos en los que, mientras escribimos, ya tenemos en mente a alguien, como nos pasó con Carlos Areces. Otras veces ocurre al revés: escribes sin un nombre en la cabeza y, cuando llega el momento del casting, te das cuenta de que hay un actor que encaja perfectamente y que además te apetece volver a trabajar con él.

AC: Con Diego Martín, por ejemplo, no imaginamos a otro haciendo de Chemi. Es un personaje complicado, lleno de contradicciones, y la forma en la que Diego lo ajusta es impecable. Y claro, después de tantos años en esto, también valoras el componente humano: es fundamental trabajar con gente con la que te entiendes bien, porque una serie puede durar años. No es como en una película, donde si no conectas con alguien, en dos meses se acaba el rodaje y listo.

LC: También hay actores que llegan por un papel pequeño y te enamoran. Nos pasó con Ascen López en” Machos Alfa”, y cuando surgió “Muertos S.L.”, sabíamos que Nieves tenía que ser para ella.

¿Cómo es trabajar juntos como hermanos?

AC: Pues fácil, la verdad. Nunca hemos tenido grandes conflictos. De pequeños nos llevábamos bien y compartimos muchas cosas, sobre todo el sentido del humor y la forma de ver la vida. Lo nuestro ha salido natural, no nos imaginamos trabajando de otra manera.

LC: ¡Y así les ahorramos a nuestros padres la necesidad de tener que elegir a su hijo favorito! (Ríe).

¿Escuchan al público para decidir el rumbo de la serie?

LC: Nos gusta saber qué piensa la gente, pero no dejamos que eso dicte nuestras decisiones. Si hubiéramos hecho caso a algunas críticas, Doña Fina no habría durado ni dos episodios en “La que se avecina”, y habría sido un error enorme.

AC: Al principio, cuando empezamos, nos afectaban más los comentarios. Nos asustábamos si alguien decía en un foro: “Si se va este personaje, dejo de ver la serie”. Pero con el tiempo aprendimos que lo importante es la historia en su conjunto. Con “Muertos S.L.” no ha habido un personaje que haya generado un rechazo fuerte, y eso nos da tranquilidad.

¿Cómo manejan el humor con temas delicados como la muerte?

AC: Si un tema nos genera vértigo, nos entran más ganas de tratarlo. La comedia tiene que remover, hacer pensar, incomodar un poco incluso. De lo contrario, no tiene sentido. Claro, podemos acertar o equivocarnos en el enfoque, pero lo peor que puede pasar es que pases desapercibido.

LC: Si evitáramos todos los temas sensibles, no podríamos hacer comedia sobre nada. Siempre habrá alguien que se ofenda por cualquier cosa, así que, en vez de preocuparnos por eso, preferimos centrarnos en contar historias con humor y respeto.

¿Buscan provocar reflexión o simplemente entretener?

AC: Nuestro objetivo principal es entretener y divertir. Si después alguien reflexiona, genial, pero no nos ponemos como misión educar a nadie. Si haces una comedia con intención didáctica, terminas haciendo un panfleto.

LC: Exacto, lo importante es que la serie funcione y tenga su propia voz. Y si alguien se siente identificado o le hace pensar, pues bienvenido sea.

¿Y hay algún tema que nunca tocarían?

AC: No. Lo que sí evitaríamos es la comedia “blanca”, esa que se queda a medio camino por miedo a molestar. Es como la leche sin lactosa o la cerveza sin alcohol… prefiero la comedia con su sarcasmo y su ironía bien puestos.

LC: La comedia sin riesgo es aburrida. Si no nos metemos en charcos, no estaríamos haciendo nuestro trabajo.