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Entrevista

José Manuel Poga y Malena Alterio: «A veces esperamos estar entre la espada y la pared para tomar decisiones»

Los protagonistas hablan sobre el caos emocional, la sangre y el humor detrás de esta atrevida producción de Prime Video

José Manuel Poga y Malena Alterio: «A veces esperamos estar entre la espada y la pared para tomar decisiones» Prime Video

El de Tomas y Julia sería un matrimonio como cualquier otro, de no ser por que les asecha el fin del mundo. Bueno, a ellos y a todos en el universo de “En fin”, la serie que Prime Video estrenó hace apenas un par de semanas. Sin embargo, ambos asumen de forma diferente la inminencia de la catástrofe, que, aunque tiene fecha y hora determinada, finalmente no sucede. A partir de ahí, todo da un giro radical. Para Tomás, interpretado por el talentoso jerezano José Manuel Poga, los excesos del “a vivir que son dos días” se acabaron y su único afán es recuperar su familia, mientras que Julia, encarnado de forma deliciosa por Malena Alterio, encuentra la determinación que nuca antes tuvo para sobrepasar sus propios límites. A su alrededor, el caos. Hablamos con ambos intérpretes sobre su experiencia y otras cosas.

El punto de partida de “En fin” ya ofrece muchas posibilidades, pero está claro que es una apuesta arriesgada y diferente. ¿Fue fácil aceptar esta propuesta?

Malena Alterio: Comulgo contigo en que es diferente. Es una serie que, siendo comedia, hace una propuesta muy autoral, muy del universo Sainz, al que yo no conocía y me congratulo de ahora conocer y haber trabajado con él. Y no me lo pensé mucho porque me gusta arriesgar y explorar otras propuestas. Creo que Julia tiene mucho de esa mujer sacrificada, conservadora, que hace todo lo que se supone que debe hacer socialmente, pero que no es la que ella quiere y tiene que venir un apocalipsis para toparse bien de frente con la realidad y ahí replantearse todo y tomar una decisión al respecto. Otra cosa es que le salga bien y que sea bastante inexperta, es ahí donde se hizo realmente atractivo para mí, por toda la comedia que surge alrededor de su propio drama.

José Manuel Poga: En mi caso, cualquier personaje que salga de la cabeza de David Sainz siempre es atractivo, porque sé que es algo transgresor y muy divertido. No fue difícil dejarme llevar por un personaje y todas esas situaciones apocalípticas que lo envuelven, sobre todo cuando todo tiene un color más salvaje, más punki, Navegar por esa locura y ese surrealismo, y vivirlo desde el punto de vista de Tomas ha sido realmente interesante. Me lo he pasado muy bien.

Sigo sin saber definir el género de la serie.

José Manuel: Es que son muchos géneros y ninguno al mismo tiempo. Es ficción, está claro, pero hay humor, por supuesto, a veces blanco, muy pocas, otras muy negro, muy limítrofe. Pero también cada capítulo tiene un enfoque diferente, mientras uno tiene más ingredientes del thriller, otro puede ser western…

¿Y lo gore?

Malena: Bueno, bueno... Aquí creo que David se recreó de verdad, porque se nota que tiene algo con la sangre. Recuerdo una escena en la que golpeo con la ladrillo a otro personaje y me hicieron repetir la escena, cada vez con más y más sangre.

José Manuel: Era muy interesante ver cómo siempre se podía ser más todo, es decir, que cuando pensabas que había un límite, David y Enrique (Lojo) lo pasaban sin sonrojarse. No les importa ser políticamente incorrectos y salvajes, y eso hace que la serie tenga mucha personalidad.

¿Qué hay detrás de toda esa puesta en escena?

José Manuel: Creo que, en el fondo, va de cómo cada uno nos enfrentamos a nuestras propias situaciones límite, desnudando las naturaleza humana. En mi caso, creo que Tomás es un personaje muy triste, inmaduro, sin empatía, muy egoísta, que simplemente se deja llevar por lo que siente y que, cuando quiere darse cuenta, ha perdido lo único valioso que tenía y busca recuperarlo, más por su propio bienestar, que porque lo valore realmente. Es tan básico, que es real.

Malena: Es que es así, porque usualmente no actuamos movidos por la reflexión en momentos así, cuando simplemente actúas, y es cuando, como se puede ver en Julia, sale la torpeza, los temores y también un punto moral, o de esa educación que tras de serie que te pone tus propios límites, pero que, cuando los códigos cambia, te sientes en la libertad de saltártelos. Como dice José Manuel, es muy humana en ese aspecto, incluso en el humor en situaciones que no son propicias, pero que simplemente surge.

Finalmente es un autorretrato.

Malena: Totalmente, están expuestas todas nuestras imperfecciones como seres humanos buenos y malos.

José Manuel: El ser humano puede ser tan maravilloso como esperpéntico y “En fin” es una caricatura de nosotros mismos.

¿Han vivido alguna situación límite que los haya empujado a vivir algo similar?

Malena: Todos lo hemos hecho. Por mucho que, seguramente, muchos hemos fantaseado con ello, nunca vivimos algo similar a lo que fue la pandemia, esa incertidumbre general, el querer huir y no saber qué pasa ahí afuera. Mira la cantidad de parejas que rompieron, de cambios que suscitó y de comportamientos diferentes que nos despertó.

José Manuel: Yo también pienso que cada uno tiene su propio fin de mundo, situaciones que temes enfrentar y que te despiertan angustia, ansiedad, desasosiego y que prefieres evitar incluso pensar en ello a tener que enfrentarlas. A veces necesitamos sentirnos entre la espada y la pared para tomar decisiones de vida.