¿Qué monstruo de Halloween es Iñigo Errejón según El Gran Wyoming?

Halloweense acerca en nuestro país, aunque la sede de Sumar ya está sumergida en un entorno de pesadilla. La explosión del "caso Errejón" en las narices del grupo parlamentario situado a la izquierda del Partido Socialista deja en muy mal lugar a la conglomeración de partidos que lidera Yolanda Díaz, cuyas explicaciones ayer a la salida del hemiciclo dejan más sombras que luces. Este entorno lúgubre permitió ayer en "El Intermedio" tirar de comparaciones, muy ácidas pero acertadas, para ejemplificar a Iñigo Errejón como uno de los asesinos en serie más importantes de las décadas de los 70 y 80 en la gran pantalla.

No fue la única comparación recibida

"Parece que en Sumar y Más Madrid se han adelantado a celebrar Halloween con Errejón haciendo de Freddie Krueger. Ahí le vemos. A ver, el disfraz le ha salido baratísimo. Está más quemado que el propio Freddie, y no le hacen falta guantes con cuchilla para hacer daño con sus manitas", una comparación la del maestro de ceremonias de laSexta que fue aplaudida entre sus compañeros de programa así como por los espectadores que presencian en directo la realización del espacio que lleva dieciocho años al pie del cañón en la segunda cadena de Atresmedia.

Durante un segmento del programa de El Gran Wyoming, Cristina Gallego abordó de manera satírica el caso de Íñigo Errejón tras las recientes denuncias de agresión sexual en su contra. Comenzó su actuación bromeando sobre su malestar estomacal, aludiendo a su desagrado por la situación, y presentó su "academia de teatro", centrando su análisis en el "método actoral" del expolítico. Gallego comentó sobre la "dicotomía persona-personaje" en la carrera de Errejón, señalando que su obra más significativa, titulada "Comunicado de dimisión", revelaba su lucha interna entre ser héroe y villano. Criticó su capacidad para adoptar diferentes papeles, desde un niño a un adulto despreciable, destacando la complejidad de su actuación. A medida que presentaba clips de Errejón discutiendo la cultura de la violación, Gallego se preguntaba si sus gestos eran parte de su personaje o de su verdadera persona.

Culminó su análisis advirtiendo sobre la importancia de tomar precauciones si uno se encuentra con Errejón en la vida real, sugiriendo que su interpretación es digna de un premio Goya, enfatizando la ironía de su situación incluso en un contexto feminista.