El tren de fibra de carbono: Una revolución para la movilidad que hace los viajes más rápidos y silenciosos

No le bastaba con tener el tren más rápido del mundo, sino que China ha vuelto a hacer historia. El pasado 10 de enero China se convirtió en el primer país del mundo en fabricar un tren con fibra de carbono.

La fibra de carbono se caracteriza por ser un material muy ligero y mega resistente codiciado en las industrias espaciales, aeronáuticas y automovilísticas. También se utiliza para reforzar materiales como plásticos o en las filtraciones de gases a elevadas temperaturas.

Ahora bien, esta es la primera vez que se utiliza este tipo de material en la industria ferroviaria. La apuesta que ha llevado a cabo el país de China abre un nuevo camino a la fabricación de trenes más rápidos y con menor contaminación, así como un ahorro energético y monetario.

Cómo es el primer tren de fibra de carbono del mundo

Técnicamente llamado Cetrovo 1.0 Carbon Star Express entró oficialmente en servicio en Qingdao, China, lo que marca el debut del primer tren de fibra de carbono del mundo. El tren, que utiliza materiales y tecnologías de vanguardia, está diseñado para reducir el peso, aumentar la eficiencia del combustible y reducir las emisiones de carbono. Puede alcanzar velocidades de hasta 140 kilómetros por hora, superando la velocidad máxima de los trenes del metro chino, que se de 80 km/h.

Los componentes principales del tren, como el chasis y el marco, están construidos con fibra de carbono, que es significativamente más liviana que los metales tradicionales utilizados en la fabricación de trenes, lo que reduce el peso total del tren en aproximadamente un 11%. El interior de los vagones también son ricos en elementos de fibra de carbono, que van desde elegantes asientos y reposabrazos hasta la consola del conductor, todo lo cual contribuye a una sensación futurista y de alta tecnología.

Pese a su peso ligero, la fibra de carbono no compromete la durabilidad y la resistencia del tren, garantizando la seguridad de su estructura. Además, la fibra de carbono presenta una mayor resistencia a la corrosión en comparación con los metales, lo que reduce los costos de mantenimiento y alarga la vida del tren.

El tren está diseñado para brindar mayor comodidad y seguridad a los pasajeros, con menos vibración y menos ruido. Además, está equipado con una tecnología que advierte de forma temprana ante colisiones y obstáculos en las vías.

Impacto medioambiental

Además, al pesar menos, recude el consume energético hasta un 7%, según afirmó Liu Jinzhu, diseñador jefe del tren y miembro de la compañía CRRC. Esto hace que sean mas baratos los costes operativos y favoreciendo así la sostenibilidad medioambiental. En este sentido, contribuye a disminuir las emisiones de carbono, emitiendo unas 130 toneladas menos de dióxido de carbono al año en comparación con un tren normal.