
MWC 2025
El Mobile presenta el primer ordenador biológico comercial del mundo
Se habla de biología, en este caso, porque integra neuronas cultivadas a partir de células madre humanas con tecnología de silicio.

En lugar de cableado eléctrico y el uso de puertas digitales para procesar la información, los ordenadores biológicos utilizan insumos químicos y otras moléculas de origen biológico, como proteínas y ADN. Esto les permite realizar cálculos y analizar datos de un modo algo rudimentario, pero igual de confiable. No se trata de una tecnología nueva, pero está limitada a laboratorios y grandes instituciones educativas.
Ahora, Cortical Labs ha anunciado, en el marco del Mobile World Congress, el lanzamiento comercial del CL1, el primer ordenador biológico que integra neuronas cultivadas a partir de células madre humanas con tecnología de silicio.
Este avance tiene como objetivo desarrollar la “inteligencia biológica sintética” (SBI), combinando la adaptabilidad de las neuronas humanas con la potencia de procesamiento de la informática tradicional.
El CL1 tiene aplicaciones tanto en la ciencia médica como en la tecnología. Puede, por ejemplo, mejorar el descubrimiento de fármacos, facilitar pruebas más precisas de fármacos y permitir la medicina personalizada.
La capacidad del sistema para aprender y adaptarse de forma más eficiente que la IA basada en silicio, al tiempo que consume menos energía, también lo hace valioso para la robótica y la automatización.
“Se trata de la culminación de una visión que ha impulsado a Cortical Labs durante casi seis años – explicaba en la presentación Hon Weng Chong, fundador y director ejecutivo de Cortical Labs -. Hemos disfrutado de una serie de avances críticos en los últimos años, como un sistema de estimulación y registro electrofisiológicos para imitar el juego Pong. Sin embargo, nuestra misión a largo plazo ha sido democratizar esta tecnología, haciéndola accesible a los investigadores sin hardware ni software especializados. Si bien el anuncio de hoy es increíblemente emocionante, es la base para la próxima etapa de innovación. El impacto y las implicaciones reales vendrán de cada investigador, académico o innovador que se base en él”.
Durante la presentación, la Dra. Sandra Acosta, profesora adjunta de la Universidad de Barcelona, dirigió una demostración en vivo del CL1 y enfatizó su potencial, afirmando que “el CL1 es una herramienta increíble para hacer crecer nuestras neuronas en un entorno completamente controlado, lo que nos permite monitorear y modificar sus características electrofisiológicas. Este es definitivamente un punto de inflexión para experimentos a largo plazo que evitan los movimientos riesgosos y disruptivos fuera de la incubadora”.
El CL1 está diseñado con una interfaz de estimulación bidireccional completamente programable, un sistema de soporte vital incorporado para neuronas y una API de Python para una integración perfecta en varias aplicaciones. Cada unidad es autónoma, incluidos todos los componentes necesarios para registrar y mantener las neuronas.
Para que el sistema de computación “convencional” y las neuronas funcionen en conjunto, es necesario un nexo en común. Y el responsable es un sistema operativo de inteligencia biológica llamado 'biOS' (Biological Intelligence Operating System) que también ha desarrollado el equipo de Hon Weng Chong. Básicamente, se trata de un sistema operativo, al igual que el que permite que trabajen los móviles, solo que en este caso, en lugar de enviar información desde el microchip a las aplicaciones, el sistema le da los datos a las neuronas en forma de impulsos eléctricos y estas, al ser programables, pueden actuar como diversas aplicaciones.
Desafortunadamente, esto no quiere decir que en breve tendremos ordenadores que funcionan con neuronas, pero sí significa que cada vez estamos más cerca de crear un sistema en el que neuronas y silicio trabajen en conjunto, en una plataforma mucho más económica que las que teníamos hasta ahora.
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