Así es el gigante A-50U ruso, el radar volante capaz de detectar cualquier tipo de avión en un rango de 650 kilómetros

Las Fuerzas Aeroespaciales rusas habrían recibido el esperado avión de detección por radar de largo alcance A-50U, según ha informado en su canal oficial de Telegram la corporación estatal Rostec, fabricante del aparato. Se trata de una aeronave de control y alerta temprana aerotransportada (AEW&C). Se trata del sexto en ser modernizado.

Este moderno complejo de aviones de guía y vigilancia por radar de largo alcance representa un importante avance en las capacidades de defensa aérea del país. El avión, que ha sido modernizado, ha recibido nueva electrónica, nuevos monitores LCD de gran tamaño que mejoran significativamente el sistema de visualización de la situación del radar, y una ergonomía mejorada para reducir la fatiga de la tripulación. El A-50U también fue equipado con un nuevo sistema de vuelo y navegación para los pilotos.

Actualmente, Rostec está trabajando en una modernización global del radar giratorio y en forma de cúpula Shmel-M para mejorar la capacidad de detección de objetivos pequeños, aumentar el alcance de detección e incrementar el número de objetos a rastrear. Debido a la gran demanda de este tipo de aviones, la empresa tiene previsto acelerar la modernización y su transferencia a las tropas.

El desarrollo de la versión mejorada del avión A-50 arrancó hace 20 años, en 2003, y el primer aparato se entregó a las Fuerzas Aéreas rusas en 2009, equipado con un sistema de control y detección completamente nuevo, así como con lugares de descanso y un comedor a bordo.

Desarrollado conjuntamente por Ruselectronics y United Aircraft Corporation, ambas partes integrales de Rostec, el A-50U cuenta con una gama de mejoras innovadoras con respecto a su predecesor. Una de las características más impresionantes del avión es su capacidad para detectar nuevos tipos de aviones, lo que permite una mayor vigilancia y adaptabilidad en el teatro de guerra aérea en constante evolución. Así, es capaz de rastrear simultáneamente un mayor número de objetivos y coordinarse con aviones de combate de manera más efectiva que su versión anterior.

Al incorporar equipos de última generación, el A-50U ha perdido peso, lo que se traduce en un rango de vuelo ampliado y una mayor resistencia operativa, un factor crucial en misiones de combate prolongadas. La electrónica mejorada de la aeronave, caracterizada por un rendimiento y una velocidad mejorados, le ha dotado de una mayor funcionalidad de software. El nuevo sistema de vuelo y navegación del A-50U mejora aún más su eficacia operativa general.

La modernización del A-50U fue un esfuerzo de colaboración, con Concern Vega supervisando el proceso bajo Ruselectronics y TANTK, que lleva el nombre de GM Beriev, manejando el proyecto dentro de United Aircraft Corporation. El uso de radares voladores A-50U modernizados en el área de una operación militar especial permite detectar rápidamente objetivos aéreos enemigos y contrarrestarlos eficazmente con la aviación y las fuerzas de defensa aérea.

El A-50 es un componente crucial de las Fuerzas Aeroespaciales Rusas, que proporciona capacidades de vigilancia, mando y control de largo alcance y alerta temprana de amenazas aéreas.

El Beriev A-50 (nombre de informe de la OTAN: Mainstay) es un avión soviético de control y alerta temprana aerotransportada basado en el transporte Ilyushin Il-76. Desarrollado para reemplazar al Tupolev Tu-126 “Moss”, el A-50 voló por primera vez en 1978.

Entró en servicio en 1985, y en 1992 se produjeron alrededor de 40. El personal de la misión de la tripulación de 15 hombres obtiene datos del gran radar de vigilancia Liana con su antena en un rotodomo sobre el fuselaje, que tiene un diámetro de 9 metros. El rango de detección es de 650 kilómetros para objetivos aéreos y 300 kilómetros para terrestres. Además, puede controlar hasta diez aviones de combate para misiones de intercepción aire-aire o de ataque aire-tierra. Por si fuera poco, el A-50, que puede repostarse con aviones cisterna Il-78, es capaz de volar durante cuatro horas con un alcance de 1.000 kilómetros desde su base, con un peso máximo de despegue de 190 toneladas. El avión

Según aseguraba el pasado mes de julio el ministro de Defensa ruso, Sergei Shoigu, para las Fuerzas Armadas es clave la incorporación de este modelo de avión; «Estos radares volantes se utilizan en operaciones militares especiales. La modernización oportuna de la flota de estos complejos de aviación aumentará significativamente la eficacia de las agrupaciones de tropas en la resolución de las tareas a las que se enfrentan».