Videojuegos

La comisión de Comercio norteamericana pisa el freno en la compra de Activision-Blizzard

Si las alegaciones del organismo regulador llegan a buen puerto, la empresa no dudará en acudir a los tribunales

La adquisición de Activision por Microsoft está encontrando serias dificultades.
La adquisición de Activision por Microsoft está encontrando serias dificultades.La Razón

El cierre de la adquisición de Activision-Blizzard por parte de Microsoft se ha topado con un nuevo problema. La Comisión Federal de Comercio norteamericana (FTC) ha presentado una demanda para bloquear la operación. Tras varios meses de fricciones entre Sony, Microsoft y los distintos órganos reguladores, en las alegaciones presentadas por la agencia norteamericana fechadas en diciembre de 2022, uno de los temas nucleares es el futuro de la franquicia ‘Call of Duty’ y el impacto que la adquisición pueda tener en la competencia de mercado. Con todo esto, desde Microsoft se han apresurado a certificar que utilizarán todos los recursos a su alcance para asegurar la aprobación de la operación, pero si finalmente las alegaciones de la FTC llegan a buen puerto, la empresa no dudará en acudir a los tribunales.

Se acudirá a los tribunales

“Microsoft ya ha demostrado que puede ocultar contenido a sus rivales y lo hará”, asegura en el informe Holly Vedova, directora de la Oficina de Competencia de la FTC. Mientras, en la otra orilla, Brad Smith actual presidente de Microsoft, se defiende vaticinando que la adquisición “creará más oportunidades para jugadores y desarrolladores”. Un elemento importante para entender el mensaje de Smith, es el acuerdo por 10 años establecido entre Xbox y Nintendo, el cual, en caso de cerrarse la adquisición, impulsaría el lanzamiento de la franquicia ‘Call of Duty’ en esta última plataforma.

Este acuerdo se centra en ofrecer la serie bélica de Activision a un mayor número de usuarios, que parece ser la principal preocupación de los organismos reguladores de las diferentes regiones. Desde Microsoft, no obstante, insisten en las interferencias de Sony y en su actitud, continuamente presentando recursos y alegaciones para frenar la compra en cada región. Phil Spencer, máximo responsable de la división de videojuegos de Microsoft, parece haber perdido el buen talante que venía demostrando durante los últimos meses con el informe de la Comisión Federal y señala directamente a los ejecutivos del gigante japonés: “Ellos crecen haciendo Xbox más pequeña”. Con esto, el ejecutivo interpreta que Sony trata de expandir su propio negocio perjudicando a Xbox y defiende que su preocupación es injustificada, ya que retirar ‘Call of Duty’ de PlayStation produciría que “los ingresos cayeran en miles de millones”.

El jefe de la división de Xbox parece tener muy claro que se está tratando de influir en los reguladores, también en los de la UE y la Autoridad de Mercados y Competencia de Reino Unido (CMA), que están planteando dudas a la operación de la compañía estadounidense. “Realmente solo ha habido un gran enemigo de este acuerdo, y ese es Sony. Sony está tratando de proteger su posición de dominio en consola. Tienen una visión de la industria muy diferente a la nuestra. No publican sus juegos el día del estreno ni en PC, ni en los servicios de suscripción,” explica Spencer.

La llamada

El jefe de Xbox no ha cesado aquí y ha explicado en una reciente intervención en un podcast especializado, que, junto al CEO de Microsoft, Satya Nadella, llamaron a Sony el mismo día que se firmó el acuerdo con Activision-Blizzard. En ese momento, si finalmente se cerraba el acuerdo entre los dos gigantes del entretenimiento, también les anunciaron la intención de mantener ‘Call of Duty’ en PlayStation.

Spencer explica que la decisión fue puramente comercial y que eliminar el juego de la plataforma sería una muy mala decisión para la compañía, dado que PlayStation es la plataforma más popular de la franquicia. “El fabricante de consolas más grande del mundo está preocupado por una franquicia, que según les dijimos, continuará lanzándose en su plataforma.” En todo caso, solo algo es seguro, que habrá que esperar hasta 2023 para comprobar si realmente Microsoft se ve obligada a acudir a los tribunales.