Tecnología

Coche autónomo: los seis niveles de conducción y en cuál estamos

Los grados de conducción autónoma fueron establecidos por la Sociedad de Ingenieros de Automoción (SAE) en 2014. Desde entonces, se ha estandarizado su uso para conocer el camino hasta la automatización total que llegará no antes de 2030, en el mejor de los casos. ¿Por dónde andamos ahora? A mitad de camino.

Noticias de última hora en La Razón
Un grupo de sensores en el techo se ve en un vehículo eléctrico Jaguar I-Pace en el centro de operaciones de Waymo, el proyecto de coche autónomo de Google, en el distrito Bayview de San Francisco, California, Estados Unidos,La RazónLa Razón

El concepto de coche autónomo es más amplio de lo que se suele dar a entender y comprende no solamente a los vehículos que están por venir sino a los que la mayoría ya conducimos, provistos de diferentes grados de autonomía o automatización. De hecho, lo más común hoy en día son los vehículos que clasifican en el nivel 2 de la tabla elaborada por la SAE International, lo que se conoce como automatización parcial. El siguiente nivel, automatización condicional, comienza a dejarse ver pero aún ha de pasar un tiempo para que sea algo habitual en las carreteras.

En Europa, Mercedes ha obtenido este mismo mes la primera certificación comunitaria para un sistema de conducción autónoma de nivel 3 que estrenará el Mercedes Clase S y su versión en eléctrico, Mercedes EQS. Sin embargo, no podrán circular por otras carreteras que no sea las alemanas dado que éste es el único país europeo que ha desarrollado una normativa.

Mercedes EQS
Mercedes EQSMercedes EQSMercedes EQS

Ese incipiente nivel 3 es el que nos coloca en la mitad de la carrera hacia el coche autónomo total del que no se prevé su llegada antes de 2030. Veamos cuales son los niveles de conducción autónoma que ya conocemos y los que tenemos por experimentar hasta llegar a lo que hasta hace no mucho parecía sólo posible en el cine de ciencia ficción.

Nivel 0: Sin automatización

El vehículo es controlado por el conductor, pero cuenta con algunas características de asistencia a la conducción como el sistema de frenada de emergencia automático (AEB), el aviso de punto ciego o la alerta de cambio involuntario de carril. Las funciones de conducción autónoma se limitan a alertas y una asistencia momentánea.

Nivel 1: Asistencia al conductor

El vehículo tiene funciones automatizadas como la aceleración/frenado o la dirección para asistir al conductor, pero no puede utilizar más de un sistema a la vez. Ejemplos de funciones autónomas de nivel 1 son la de mantener el coche centrado en el carril por el que circula, la velocidad de crucero adaptativa o el control de distancia y anticolisión. El conductor debe seguir ocupándose de la tarea de conducir y vigilar el entorno en todo momento.

Nivel 2: Automatización parcial

Este grado de autonomía del vehículo ya tiene la capacidad de controlar más de un sistema simultáneamente, por lo que puede acelerar, frenar y controlar la dirección sin tener que elegir entre una función u otra. De esta manera se mantiene en el carril a distancia segura de otros vehículos y permite al conductor dejar de controlar el volante durante periodos cortos de tiempo a la vez que mantiene la velocidad, pero aún se considera a la persona el responsable de la conducción. La mayoría de los nuevos vehículos que lanzan las marcas encajan en esta categoría, los que se considera coches semiautónomos.

Mercedes Clase E Cabrio.
Mercedes Clase E Cabrio.larazon

Un ejemplo sería el Mercedes Clase E que incluye la función Drive Pilot con la que se mantiene dentro de la calzada, aunque no haya líneas pintadas. Este sistema funciona hasta los 130 km/hora de velocidad y se guía por la posición de los vehículos circundantes y las estructuras paralelas a la carretera (guardarraíles, señales, etc).

Nivel 3: Automatización condicional

Llegados a este nivel, el conductor puede comenzar a relajarse y no necesita monitorizar la conducción constantemente. Se trata de una clase vehículos, como el Audi 8 o el Tesla Model S, en los que las características de conducción autónoma solo operan bajo determinadas condiciones. Utilizan sensores, cámaras, visión computerizada, radar y localización para registrar todo lo que sucede y pueden realizar acciones como tomar una salida en una autopista, adelantar un coche o detenerse y avanzar en un atasco sin la intervención del conductor.

Tesla Model S
Tesla Model STeslaTesla

Nivel 4: Automatización Alta

Aquí entramos en un terreno más futurista, aunque la generalización de este tipo de vehículos se espera para antes de que finalice la década. No requieren la instalación de volante y pedales, que sería opcional, y pueden llegar a servir para un servicio taxi local sin conductor. El vehículo puede realizar todas las tareas y la conducción humana es completamente opcional.

En el nivel 4, la conducción no depende solo de todo lo que registra el vehículo alrededor con sensores y cámaras, sino de la comunicación con otros vehículos e infraestructuras. En cualquier caso, la conducción autónoma aún está sujeta a determinadas condiciones, por lo que probablemente sea más recomendable la versión con volante y pedales.

Tesla cuenta con una variante del Model S con el nivel 4 de autonomía, Google con el Waymo como servicio de transporte sin conductor que solo opera en Phoenix, Estados Unidos, y Audi dispone del Elaine Concept.

Última hora La Razón
Última hora La RazónLa RazónLa Razón

Nivel 5: Automatización total

El objetivo final, un vehículo que puede realizar todas las tareas de la conducción en todas las circunstancias que se puedan dar. Es decir, como el nivel 4 pero sin limitaciones. Un coche eléctrico con nivel 5 de conducción autónoma podría incluso recargarse sin intervención humana haciendo uso de un sistema de carga por inducción con el que le bastaría situarse sobre la superficie del cargador. No se espera antes de 2030.