Dinero

Contraseñas de alta seguridad: ni se te ocurra usar este ‘password’ en tu cuenta bancaria

Huye de todas estas combinaciones: son fácilmente hackeables

Una persona saca dinero de un cajero de una entidad bancaria
Una persona saca dinero de un cajero de una entidad bancariaEmilio NaranjoAgencia EFE

Un dato importante: todo nuestro dinero se encuentra protegido por un contraseña. Ese conglomerado de números y letras tiene la clave para acceder a cuentas corrientes, ahorros, movimientos, datos privados... y, claro, todo hace pensar que ésta debería ser lo más indescifrable posible para evitar sustos innecesarios. Sin embargo, en la mayor parte de las ocasiones no es así: lo que debería ser una credencial robusta suele quedar reducida a pocas letras fácilmente hackeables.

Por este motivo, las entidades bancarias recomiendan seguir una serie de pautas para garantizar la mayor seguridad posible a nuestros activos económicos. ¿Qué características debería reunir? En primer lugar, tienen que estar compuestas por una cifra variable de caracteres. En segundo lugar, usar distintos tipos de elementos: números, letras y símbolos. Y, en tercer lugar, cuanto más larga, mejor.

“El otro punto básico para mantener tus contraseñas seguras es mantenerlas en secreto”, subraya el Banco Santander en su página web. “No las compartas y menos de forma escrita, porque podrían acabar en las manos equivocadas. Aunque crees una contraseña muy robusta, si la tienes anotada en tu escritorio a la vista de todos, no te valdrá de nada. Es importante que memorices tus passwords para que sigan siendo fiables”.

Por todo ello, lo más importante es que sea:

  • Secreta. Nunca compartas tus contraseñas.
  • Robusta. Para ello, debe tener una longitud mínima de diez caracteres y reunir minúsculas, mayúsculas, números y símbolos.
  • Distinta a la que tiene por defecto el servicio o producto, debes cambiarla una vez que se te facilita.
  • Diferente de la que usas en otros servicios. No puede coincidir la de tu móvil con la de tu banca online o tu correo electrónico.

Lo que nunca debes poner

Dicho esto, para conseguir una credencial de lo más fuerte, es importante no recurrir a los siguientes casos:

  • Usar claves simples como 1234, abcd, 123qwe, etc.
  • Utilizar servicios o apps sin contraseña.
  • Elegir tu nombre o apellidos o los de las personas cercanas a ti.
  • Usar la contraseña que viene por defecto.
  • Emplear palabras sencillas como hola, love, coche…
  • Utilizar fechas de nacimiento o lugares relacionados contigo.
  • Usar el propio nombre de usuario como contraseña.
  • Darle menos de diez caracteres de longitud.
  • Crear claves con la concatenación de elementos como tu apellido y tu año de nacimiento.