Estreno

Susanne Bier, la «traidora»

La directora olvida el Dogma y presenta un drama a lo Hollywood

Susanne Bier, la «traidora»
Susanne Bier, la «traidora»larazon

Si quieres ponerla nerviosa, nombra al Diablo, o sea, a Von Trier. El gurú del cine la lió gorda en Cannes de 2011 declarándose nazi e insultando a Susanne Bier. Cuando se le recuerda, su cálido semblante tuer- ce el gesto y tira balones fuera, entre la indignación y el desprecio por el que fue su mecenas. No quiere car- gar las tintas: luego llegaron las disculpas y, después de todo, Von Trier es la cabeza visible de Zentropa, que sigue financiando las obras danesas de Bier, entre ellas «Amor es todo lo que necesitas».

Es fácil intuir lo que Von Trier no le perdona: que sucumbiera tan rápido a Hollywood habiéndose apuntado al Dogma en su apogeo. ¿Una traidora? Aunque tampoco hay tanta diferencia entre «Italiano para principiantes» y este melodrama. «Después de "En un mundo mejor"quería hacer algo más ligero», confiesa. ¿Con una protagonista pendiente de si su cáncer de mama se ha reproducido? «Mi ma- dre lo padeció y demostró una actitud positiva ante la enfermedad». Aunque parece diseñada para el público femenino de mediana edad, los problemas de soledad, confusión y necesidad de cambio que experimentan los protagonistas se reflejan en sus hijos, que se preparan para una de esas bodas de postal que se celebran en una villa italiana. «Mi intención era dialogar con varias generaciones. Demostrar que las dudas sobre el sentimiento amoroso nos asaltan a todos, no importa la edad que tengas». Cuando se celebra esta entrevista en el festival de Venecia, Bier acaba de rodar «Serena». Está contenta de tener un pie en Dinamarca y otro en Hollywood. Y desde el Oscar a la mejor película extranjera por «En un mundo mejor», se la rifan los grandes estudios. «Es curioso, allí me consideran una cineasta de arte y ensayo y en Europa una comercial. Cada sitio tiene sus prejuicios. Y la verdad es que no quiero reventar taquillas», admite. Quizá no lo hace, pero, al menos con ésta, ha sido profeta en su tierra. El filme es cien por cien danés. Si no fuera por Pierce Brosnan... «La primera vez que hablamos, ni siquiera era consciente de que perdió a su primera mujer por el cáncer, y tuve miedo de que por ello no aceptara. Pero usó su experiencia para darle entidad dramática a su proceso de duelo».