Sanidad

Todos los indicadores sanitarios empeoran desde que Mónica García es ministra

La cifra de pacientes en espera de operarse bate récords: hay 28.376 más que cuando llegó al cargo y aguardan 11 días más para pasar por el quirófano que hace un año

Descalabro sanitario
Descalabro sanitarioT. GallardoLa Razón

Hace exactamente un año, los pacientes que debían operarse de una hernia inguinal en España tenían que aguardar de media 101 días desde que el especialista les prescribía la intervención. Hoy, han de hacerlo 9 días más. En total, deben esperar 110 días. Intervenirse de un juanete (Hallux-valgus) se demoraba entonces 121 días y someterse a una artroscopia requería de 118 días. Hoy, la espera para ambos procesos es de 140 y 130 días, respectivamente.

En general, desde que Mónica García tomó posesión oficial de su cargo de ministra, el 21 de noviembre de 2023, hasta la fecha, la mayoría de los indicadores sanitarios en España han empeorado de forma notable. Aquel día, en su discurso de presentación, prometió "poner nuestro Sistema Nacional de Salud (SNS) en el centro". 365 días después, la sanidad pública, esa que en aquella fecha prometió enérgicamente defender, se encuentra en peor estado que nunca y los datos correspondientes a las listas de espera que su departamento recopila de forma regular así lo atestiguan. Por ejemplo, cuando García accedió al cargo nuestro país contabilizaba 819.964 enfermos pendientes de pasar por el quirófano.

Hoy, la cifra se ha incrementado en 28.376, y ya son 848.340 los que se encuentran en esta situación. Pero no solo ha aumentado la cifra de afectados, sino también el tiempo que han de aguardar para la cirugía. Si hace un año debían aguardar 112 días de media en el conjunto de procesos médicos, hoy se ven en la obligación de hacerlo 11 días más: 123 en total. Otro dato demoledor es el del porcentaje de pacientes que tienen que esperar más de seis meses antes de ser operados. En noviembre de 2023, cuando García ocupó el cargo, era del 17,4%. Hoy, se ha disparado hasta el 20,5%.

Esta exasperante respuesta del sistema sanitario ante las embestidas más graves de una enfermedad también se produce en el acceso a las consultas de los especialistas, por las que hay que pasar previa espera en los centros de salud de una atención primaria que seis años después de Gobierno socialcomunista también se encuentra peor que nunca. Los datos recopilados por el Ministerio de Sanidad revelan que la demora media para consultas externas ha pasado en este tiempo de 87 a 94 días.

Por su parte, el porcentaje de pacientes que aguardan más de 60 días para ver al dermatólogo, al traumatólogo, al cardiólogo o al especialista en cirugía general y aparato digestivo ha pasado del 51,6% al 54,6%. Es cierto que la competencia en la gestión de la asistencia corresponde a las comunidades, pero en este tiempo no ha habido incremento presupuestario de gasto para la sanidad por parte del Gobierno –no supera el 7% del PIB, según los planes de estabilidad enviados por el Ejecutivo a la Comisión Europea– y tampoco ha habido acción alguna para amor-tiguar los desequilibrios que ralentizan la atención programada de los enfermos en todo el territorio.

Un año sin cumplir ninguna "promesa sanitaria"

En el acuerdo de investidura suscrito por Sumar y PSOE hace ya más de un año, ambas formaciones se comprometían, por ejemplo, a acabar con las listas de espera en la sanidad pública "estableciendo por ley unos tiempos máximos de espera en el SNS: 120 días para intervenciones quirúrgicas, 60 días para consultas externas especializadas y 30 días para pruebas complementarias, con independencia del lugar de residencia", aseguraban, precisando que "en el caso de la salud mental la garantía de tiempo máximo de espera será de un máximo de 15 días para jóvenes, adolescentes y menores de 21 años". A día de hoy, dicha promesa, como el resto de las recogidas en el documento en materia sanitaria, no ha visto la luz.

Otro de los focos sanitarios que se encuentran peor que hace un año y, desde luego, peor que hace ya más de seis, que es cuando Pedro Sánchez se aupó al poder tras protagonizar la moción de censura contra Mariano Rajoy, es el llamado primer nivel asistencial. Según el documento, su formación y la ultraizquierdista Sumar se comprometían a impulsar "un plan de choque para fortalecer la atención primaria en todo el Estado, que permitirá a las comunidades autónomas aumentar plantillas, mejorar infraestructuras y modernizar equipamiento de sus centros sanitarios".

A fecha de hoy, este plan es también inexistentey la falta de sanitarios para trabajar en la llamada puerta de entrada al sistema, manifiesta. Además, los MIR revelan con sus elecciones anuales el desapego de las nuevas generaciones hacia este nivel asistencial. El resumen es que todo va a peor.

Pero el año perdido no afecta solo a la asistencia sanitaria. En materia de medicamentos la situación también va a mal con Mónica García como ministra. El último documento "Indicadores de acceso a terapias innovadoras en Europa 2023", conocido también como "informe WAIT", revela que el tiempo medio de demora para la llegada a España de dichos fármacos disruptivos alcanza los 661 días desde que los autoriza la Agencia Europea del Medicamento.Son 32 días más con respecto a los 629 que se recogían en el informe anterior, correspondiente a un periodo en el que García no había llegado todavía al Ministerio. Dicho estudio, elaborado por la consultora Iqvia para la Federación Europea de la Industria Farmacéutica (Efpia), revela que España solo tenía incorporados en la financiación pública en enero de este año 103 de los 167 nuevos fármacos aprobados en Europa, un 62% del total. En Alemania, el porcentaje alcanza el 88%, y en Italia, el 77%.

También pone de manifiesto el informe que más de la mitad de los fármacos (el 52%) que obtienen financiación lo hacen con restricciones en cuanto a las indicaciones para las que pueden ser prescritos. Se trata, apunta el documento, de un porcentaje que ha aumentado en los últimos dos años.