El Sindicato de Funcionarios critica la desaparición de la Escuela Nacional de Medicina del Trabajo

La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF), el sindicato más representativo en las administraciones públicas y con presencia creciente en el sector privado, rechaza el cierre de la Escuela Nacional de Medicina del Trabajo, "clave en la protección de la salud laboral de millones de personas trabajadoras de la administración pública y del sector privado".

El sindicato se ha dirigido al secretario de Estado de Ciencia, Innovación y Universidades, Juan Cruz Cigudosa García, para pedirle explicaciones sobre esta decisión, que supone "un golpe a la integridad de la salud laboral y un claro reflejo de la falta de visión y compromiso por parte de los responsables de su gestión", ya que se verá obligada a cesar su actividad por la falta de personal docente y administrativo. Asimismo, el sindicato señala que la Escuela ha necesitado de personal externo para continuar con la formación, puesto que las plazas que salen por oposición no cubren las necesidades docentes.

CSIF lamenta que se deje morir un centro clave y "que no se haya previsto un reemplazo para continuar con la formación de profesionales". Este organismo, dependiente del Instituto de Salud Carlos III, se encarga de formar al personal sanitario de medicina y enfermería en salud laboral y es el único centro de España que acredita a los profesionales a ejercer esta especialidad.

A lo largo de su historia, la ENMT-ISCIII "ha jugado un rol crucial en la prevención de enfermedades profesionales y en la promoción de ambientes de trabajo saludables", ha considerado el CSIF.

Por este motivo, considera "imperativo que se reconozca la importancia de la educación especializada en salud laboral y se tomen medidas para preservar este legado de conocimiento y experiencia que tanto ha beneficiado a la sociedad española manteniendo en funcionamiento la ENMT-ISCIII que cuenta siete lustros de historia", concluye el sindicato.