
Eclipse solar
Un «mordisco» solo parcial
El buen tiempo ha hecho que expertos y aficionados se lancen a la calle para contemplar el eclipse. Galicia ha sido el mejor lugar para verlo, con el 40% de la superficie solar oculta

El eclipse solar parcial que se pudo observar este sábado en nuestro país, en el que la Luna se situó entre la Tierra y el Sol aunque sin llegar a tapar de forma total a la estrella, provocó la expectación de los aficionados y curiosos de la astronomía. Durante 213 minutos, casi cuatro horas, el fenómeno pudo ser contemplado en Estados Unidos, Canadá, parte del Ártico, Groenlandia, norte de Rusia, gran parte de Europa y noroeste de África.
En España, Canarias fue la primera en poder disfrutarlo, donde comenzó a las 09:15 hora local y concluyó a las 10:56, y en su punto álgido la Luna cubrió un 22% la superficie del Sol, informa Efe.
Ya en la Península, entró por Huelva y Cádiz, donde el Sol empezó a mostrar el «mordisco» lunar a las 10:39 horas y desde allí fue recorriendo todo el territorio del país, aunque con diferente intensidad según el lugar.
Un tiempo prácticamente despejado en gran parte del país facilitó contemplar este fenómeno. En Galicia, la magnitud máxima fue superior el 40% del diámetro solar oculto, y aunque algunas nubes hicieron acto de presencia, por ejemplo en Ferrol (La Coruña), no taparon del todo el eclipse.
En las islas Canarias la magnitud fue superior a 0,3 y el oeste peninsular (más del 30% del diámetro solar) y superior a 0,2 en el este de la península y Baleares (más del 20%). El máximo del eclipse se produjo entre las 11:30 y 11:50, dependiendo del territorio, en la Península.
Sin embargo, donde mejor pudo observarse el eclipse fue lejos de nuestras fronteras, concretamente en Canadá, donde se registró su máximo absoluto, que se produjo a las 10:47 GMT (11:47 horas) con una magnitud de 0,933, es decir, el 93% del diámetro solar quedó oculto por la Luna.
La expectación provocada por el fenómeno provocó que proliferaran los telescopios en los parques y jardines, gafas especializadas para mirar al Sol sin dañar los ojos, y que los planetarios y centros de astrofísica programaran actividades para que los ciudadanos pudieran contemplar este hermoso espectáculo y a la vez aprendieran más sobre nuestra estrella.
Así, en Teruel, la plaza de San Juan se convirtió en un punto de encuentro astronómico, con telescopios del Centro de Estudios de Física del Cosmos de Aragón (Cefca).
El Planetario de Madrid, donde el máximo se alcanzó a las 11:40 horas, reunió a muchos ciudadanos en el césped del parque Tierno Galván, y dedicó al eclipse una transmisión comentada por internet con imágenes tomadas por su propio telescopio, a cuyos mandos estaba el astrofotógrafo Antonio del Solar.
Pero no fue el único, pues las retransmisiones y otras actividades divulgativas también se celebraron en el Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC), el Parque de la Concordia de Guadalajara o en el Parque Astronómico del Montsec, en Lérida, entre otros.
Observar sin riesgo
Durante un eclipse de Sol nunca hay que mirar a la estrella directamente, a simple vista o con gafas de sol, ni aunque se trate de un eclipse parcial, ya que nunca está totalmente cubierto por la Luna y por lo tanto mirarlo sin una protección segura y adecuada puede dañar los ojos, al igual que sucedería en un día cualquiera cuando no hay eclipse.
Tampoco debe observarse el Sol con aparatos como son las cámaras, telescopios o prismáticos que no estén preparados para ello y que no dispongan de los filtros solares correspondientes. Tampoco debe observarse con filtros no homologados para la observación segura del astro rey.
No obstante, puede ser observado sin ningún peligro viendo su imagen proyectada sobre algún tipo de pantalla situada a la sombra, y también mediante unos filtros denominados comúnmente «gafas de eclipse».
Comienza una serie histórica
El eclipse de este sábado se completará este año con otro total de Luna, que será visible en gran parte del mundo, el 7 de septiembre y otro parcial de Sol, el 21 de septiembre, que será visible en Australia, la Antártida y los océanos Pacífico y Atlántico. Unos meses después, el 17 de febrero de 2026, tendrá lugar un eclipse anular que podrá observarse en la Antártida, África y el sur de Suramérica.
Todo ello será el aperitivo de lo que está por venir en los próximos años, cuando se producirá una serie histórica de eclipses que también se podrán ver desde España.
Desde aquí se verán dos eclipses solares totales, el 12 de agosto de 2026 (el primero visible en España desde 1905, y que será también total en Groenlandia, Islandia, Rusia y una pequeña zona de Portugal), y el 2 de agosto de 2027 (se verá como total en el extremo sur de Andalucía, en Ceuta y Melilla, además de en Marruecos, Argelia, Libia, Egipto, Arabia Saudita, Yemen y Somalia). Según informa National Geographic, los expertos vaticinan que sea un momento histórico para la astrofotografía, ya que el eclipse solar total cruzará las pirámides de Egipto, y se espera que la totalidad dure más de seis minutos.
A estos les seguirá uno anular el 26 de enero de 2028, una triada que hacía un siglo que no pasaba y que no volverá a repetirse hasta 2101.
Los eclipses de Sol son especialmente interesantes para la ciencia, pues los investigadores pueden observar la corona solar, que es demasiado tenue para poder ser examinada, salvo cuando la luz brillante del Sol queda bloqueada por uno de estos eventos.
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